La testifical por videoconferencia de Carles Puigdemont en el juicio al exconseller Miquel Buch por fichar como asesor a su escolta tras el 155 está pendiente de que se persone en la sala un traductor de francés, un requisito "imprescindible" para el juzgado belga desde el que se conecta el expresidente.
En la sección segunda de la Audiencia de Barcelona estaba previsto que este viernes compareciera Puigdemont como testigo,a propuesta de la defensa del sargento de los Mossos Lluis E., lo que supone su primera intervención ante la justicia española desde que en 2017 abandonó España.
La declaración no se ha podido celebrar a la hora prevista y pende de un hilo que se pueda llevar a cabo, a la espera de que llegue un intérprete.
El tribunal ha enlazado pocos minutos después de las 11:00 horas por videoconferencia con el juzgado de Bruselas en el que Puigdemont tenía que prestar declaración como testigo, en presencia de dos secretarias judiciales belgas.
Tras solventar varios problemas con el sonido, el expresidente catalán ha advertido de que las dos representantes de la justicia belga que le acompañaban en la sala le han avisado de que para ellas era "imprescindible" que hubiese un intérprete de francés en el juzgado de Barcelona, para cumplir con las garantías establecidas en los procedimientos belgas.
El presidente del jurado, José Carlos Iglesias, ha afirmado que habían arbitrado los mecanismos para que hubiese en la sala un intérprete de francés, pero que por motivos que desconocían no se había presentado, pero que no lo necesitaban.
Sin embargo, el abogado de Puigdemont, Boye, ha advertido de que la normativa europea establece la necesidad de que haya un traductor en este tipo de casos, ante lo que el tribunal ha interrumpido la sesión para ver cómo lo podían solucionar.
Tras una breve pausa, el tribunal ha insistido en que habían solicitado un intérprete de francés y que por razones "ajenas" a la sala no se ha materializado su presencia, por lo que tenían dos opciones: posponer la comparecencia de Puigdemont hasta el próximo 13 de julio o esperar a que llegara el traductor, ya que se habían hecho las gestiones para "disponer a la mayor brevedad" de su presencia.
Tras consultar con las autoridades belgas, Puigdemont ha aclarado que para el juzgado belga no había problema de esperar y que él el 13 de julio no podía comparecer porque tiene pleno en el parlamento europeo.
De esta forma, el tribunal ha acordado proseguir con el juicio, ahora con la fase de periciales, a la espera de poder contactar con el juzgado belga para llevar a cabo hoy mismo la testifical de Puigdemont si se acaba presentado el intérprete.
En el juicio, la Fiscalía pide 6 años de cárcel y 27 de inhabilitación a Buch (JxCat) y 4 años y medio de cárcel y 23 de inhabilitación al sargento Lluís E. al considerar que se le nombró asesor para que siguiera ejerciendo, con fondos públicos, de escolta del expresidente tras el 155.