El expresidente del Gobierno José María Aznar ha emplazado este jueves al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, a "recuperar" el pacto porque las pensiones, la educación o la estabilidad territorial en España no se pueden afrontar con "decisiones de corto plazo y mayorías precarias". Así se ha pronunciado Aznar en el acto de entrega del Premio FAES de la Libertad al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por su defensa de la democracia y la libertad en Venezuela.
En su intervención Aznar ha admitido que España "vive una sólida recuperación" pero tiene sus propios "desafíos" que van a "exigir un esfuerzo de acuerdo amplio y duradero entre las principales fuerzas políticas", ahora y en el futuro hasta donde puedan "prever". "Ni las pensiones, ni la educación, ni la transición energética, ni el sistema fiscal, ni la estabilidad territorial se pueden afrontar sólo con decisiones de corto plazo y mayorías precarias. Nuestro sistema político tiene que ofrecer una prueba convincente a los ciudadanos de su madurez y de su eficacia, recuperando los mejores precedentes de acuerdo que se ha dado en cuarenta años de democracia", ha manifestado.
CATALUÑA, "REHEN DE LAS ENSOÑACIONES FALLIDAS
Según Aznar, esa prueba es "más exigente" cuando en Cataluña "persiste un intento secesionista y desestabilizador". A su entender, esta comunidad autónoma tiene que dejar de ser "rehén" del independentismo. "Nacionalismo radical y populismo es un maridaje que mantiene a la sociedad catalana, a su futuro económico, a su cohesión, como rehén de las ensoñaciones fallidas del independentismo. Cataluña tiene que dejar de ser rehén del independentismo y afirmar que ni España, ni Europa ni la propia sociedad catalana admiten la secesión, la ruptura social y el empobrecimiento económico", ha proclamado.
El expresidente del Gobierno ha señalado que el nacionalismo y el populismo apuntan "muchas víctimas potenciales" pero ha subrayado que Venezuela "ya es una víctima real de estas patologías", ya que los venezolanos, ha dicho, han sido víctimas de "un asalto, de un "expolio en toda regla de sus derechos y libertades", de su "mejor tradición política e institucional" y de "su riqueza nacional".
VENEZUELA ENSEÑA A ESTAR "VIGILANTES"
Aznar ha indicado que el caso venezolano demuestra que "todos" los que creen en la libertad deben estar "siempre vigilantes". "Como decía Thomas Jefferson 'El precio de la libertad es la eterna vigilancia'", ha recordado. Según Aznar, la cuestión venezolana evidencia cómo una democracia consolidada "muta" primero en un régimen de carácter populista, de esos que, a su juicio, "ahora parecen tener cierta aceptación", y se convierte directamente en "un régimen autocrático".
Por eso, ha dicho que la advertencia de Jefferson no se puede aplicar solo a Venezuela, ya que, "vigilar para que los enemigos de la democracia no avancen es un deber" que afecta a "todos". Y ha subrayado que se viven tiempos en los que hay que "extremar esa vigilancia" porque en casi toda Europa los sistemas políticos están sufriendo "una crisis profunda" en la que el nacionalismo y el populismo están cambiando referencias democráticas fundamentales y condicionan la agenda política.
En este sentido, ha destacado que los partidos que durante décadas han representado las grandes tradiciones políticas occidentales se encuentran en "pleno declive electoral, cuando no en trance de desaparición", mientras "una profunda brecha generacional atraviesa la política". "La salida de la crisis económica, con cifras de crecimiento y creación de empleo en España y en toda Europa desconocidas en décadas, no está resultando el antídoto del populismo que podía pensarse", ha avisado.
En opinión de Aznar, la batalla por la libertad "no está ganada" y basta con volver la vista hacia el entorno más próximo para comprobar que "la sociedad abierta, el debate racional, las instituciones representativas