Bildu ha enmarcado hoy en la "excepcionalidad" los incidentes ocurridos ayer en la constitución del Ayuntamiento vizcaíno de Elorrio, donde el apoyo del PP al PNV arrebató la alcaldía a la coalición abertzale, que fue la fuerza más votada en las elecciones.
Durante ese pleno, simpatizantes de Bildu increparon a los ediles de PP y PNV con gritos e insultos como "fascista" y "PNV, español".
El secretario general de EA y portavoz de Bildu, Peio Urizar, ha señalado hoy en una comparecencia de prensa que la coalición cree que lo ocurrido en Elorrio o en Lizartza (Guipúzcoa), municipio gobernado por Bildu en el que se negó la entrada a los periodistas, es una "excepcionalidad".
Ha evitado utilizar la palabra condena para referirse a los incidentes de Elorrio, ha señalado que la apuesta de Bildu es por la "normalidad" y, en cuanto a lo sucedido en Lasarte y Trapagaran, localidades en las que el PNV y Bildu unieron sus votos para arrebatar la alcaldía al PSE-EE, ha negado que haya habido pactos con el PNV y ha dicho que lo ocurrido es "un reflejo de la realidad local".
Ha señalado también que se ha instalado en Euskadi un "nuevo tiempo político de cambio" tras el acceso de Bildu a 123 alcaldías en País Vasco y Navarra.
Ha reclamado que es "tarea de urgencia" para la coalición "la defensa de todos los derechos humanos civiles y políticos en un escenario en el que todas las formaciones puedan estar en igualdad de condiciones y, en consecuencia, la defensa de la legalización sin demora de Sortu y la defensa de la solución definitiva para los presos y para todas las víctimas en general".