El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, ha asegurado hoy que la formación de Gobierno ha abierto un "horizonte de esperanza", pero ha apelado a llevar a cabo una "catarsis" y "regeneración" éticas ante la corrupción, que "ha degradado el servicio público". Así lo ha manifestado Blázquez durante el discurso inaugural de la CVIII Asamblea Plenaria de la CEE, en la que ha subrayado que la constitución del Gobierno, después de tantos meses bloqueada, ha supuesto un "alivio" para la sociedad en su conjunto. Con ello se ha abierto un "horizonte de esperanza", pero para mantenerla se deben cumplir una serie de condiciones, ha advertido.
Una, "que cedan los partidismos en favor del bien común, de lo que a todos nos afecta y nos puede beneficiar", ha dicho Blázquez, que ha acudido al periodo de la Transición como "referente orientador" para insistir en la necesidad de todos caminen "juntos" ante los proyectos y reformas "fundamentales" que están aguardando.
Recogiendo las palabras del papa Francisco, ha avisado que "si no hay diálogo habrá gritos", por lo que ha hecho un llamamiento para trabajar en el hallazgo de la respuesta "más adecuada a los desafíos pendientes" y buscar "entre todos el acuerdo". Pero para ello hay que llevar a cabo una "catarsis" y una "purificación profunda" de las conductas morales porque "la corrupción con tantas personas implicadas" y los distintos "focos de contaminación" desplegados mientras tantas personas perdían sus puestos de trabajo han degradado el servicio público.
"La falta de honradez causa irritación. Sin una revisión y regeneración ética no podemos afrontar esperanzadamente el futuro", ha resaltado.
Asimismo, el arzobispo de Valladolid ha señalado que la "desmemoria conduce fácilmente a la desesperanza", por lo que ha invitado a "corregir" los errores del pasado aunque también a sentirse orgullosos de muchos otros motivos que han llevado a España a dejar "una huella profunda en la historia de la humanidad".
Pese a que pueda ser una "tentación pensar que no tenemos remedio", ha pedido no claudicar ante la "evasión" o el "derrotismo". "A hechos inéditos, respuestas renovadas", ha rematado.
Y es en Dios donde la regeneración moral, la concordia entre las personas y el trabajo conjunto de todos los grupos sociales tienen su "cimiento más eficaz", según el presidente de la Conferencia Episcopal, que ha avisado que excluirlo "daña" la vida personal y social de los hombres.
Este año, ha asegurado, "la gracia de Dios se ha derramado con abundancia" gracias a acontecimientos como el Año Jubilar de la Misericordia, que ayer clausuró el papa, o el 50 aniversario de la Conferencia Episcopal Española, que en este 2016 ha iniciado una revisión de su funcionamiento para que también los obispos puedan "dialogar" sobre los desafíos planteados a la Iglesia.
Además, ha recordado que el pasado 14 de octubre el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, visitó el simposio-homenaje a Pablo VI, figura a la que ha dedicado buena parte de su discurso, destacando su "amor al pueblo español" pese a las "serias reservas" que le suscitaba el régimen político de aquella época.
Con motivo de este aniversario, la Asamblea Plenaria recibirá mañana a los reyes, una visita que, además de suponerle "una gran alegría", demuestra la "normalidad de la inserción de la religión católica" en la sociedad española y en su marco constitucional.
En estos días de asamblea, los obispos analizarán la situación del clero en España y cómo afrontar problemáticas como el aumento de su edad media y el descenso de vocaciones.