La Comisión Europea ha insistido este lunes que Cataluña quedaría fuera de la Unión Europea si se independiza y se convertiría en un "país tercero", que tendría que pedir su ingreso si quiere formar parte del club comunitario.
"Un Estado independiente se convertiría, por el hecho de su independencia, en un país tercero respecto a la Unión y desde el momento de la independencia no se aplicarían los Tratados en su territorio", ha explicado la portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrenkilde, que ha confirmado las declaraciones del comisario de competencia, Joaquín Almunia.
"Lo que nuestro vicepresidente Almunia ha dicho se ajusta perfectamente a nuestra línea, que es que si un territorio de un Estado miembro deja de formar parte de ese Estado porque se convierte en un nuevo territorio independiente, los Tratados ya no se le aplican", ha proseguido.
Si una Cataluña independiente desea ser miembro de la UE debería pedir su adhesión, cuya aprobación requiere el voto unánime de todos los Estados miembros. "Cualquier Estado europeo que respete los principios que se establecen en el artículo 2 del Tratado de la UE, puede pedir formar parte de nuestra Unión", ha indicado la portavoz, que ha agregado que estos son los principios del derecho comunitario y "no prejuzgan ninguna situación hipotética".
La portavoz ha eludido pronunciarse sobre las declaraciones de los primeros ministros de Letonia y Lituania, país que ocupa la presidencia de turno de la UE, en las que apoyan el derecho a la autodeterminación de Cataluña y se muestran dispuestos a reconocer su independencia.
"No es mi papel comentar las declaraciones de otros políticos o instituciones en respuesta a preguntas de naturaleza similar", ha alegado Ahrenkilde. "No le corresponde a la Comisión expresar una posición sobre la organización interna constitucional en los Estados miembros", ha insistido.
El Ejecutivo comunitario sólo realizará su análisis jurídico completo sobre las consecuencias en la UE de la independencia de Cataluña si el Gobierno español se lo pide. La portavoz ha eludido confirmar que existe preocupación en la UE sobre las tensiones separatistas en Cataluña, como ha dicho Almunia, y no ha querido pronunciarse tampoco sobre las apelaciones del comisario al diálogo entre el Gobierno central y el catalán.
ALMUNIA INSTA A RAJOY Y MAS A SENTARSE A HABLAR EN PERSONA Y NO POR CARTA
Horas antes, el vicepresidente de la CE y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ha subrayado que si Cataluña se independizara de España dejaría de pertenecer a la Unión Europea, con el argumento de que sería la parte segregada.
Durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Cidob (Centro Internacional de Documentación de Barcelona), Almunia ha sido preguntado por una eventual consulta sobre la independencia en Cataluña y ha insistido en que la consecuencia de un 'sí' sería que este territorio dejaría de pertenecer a la Unión."La parte segregada (de España) no es parte de la Unión", ha asegurado Almunia respecto a un escenario en que Cataluña sea independiente.
Por otra parte, el comisario europeo se ha mostrado "muy preocupado" por el proceso soberanista abierto en Cataluña y ha instado al Gobierno español y al de la Generalitat a sentarse a hablar en torno a una mesa en lugar de hacerlo por correspondencia.
DEBATE POR CARTA
Almunia se ha mostrado crítico con el hecho de que los presidentes del Gobierno y de la Generalitat aborden este debate por carta, ya que "estas cosas -ha dicho- hay que hablarlas no por correspondencia, a distancia, sino en torno a una mesa, con diálogo serio, riguroso y tranquilo, sin emociones y con la cabeza fría para encontrar soluciones a lo que evidentemente es un desencuentro político grande".
El vicepresidente europeo ha admitido que ve "con muchísima preocupación" la situación creada alrededor del debate soberanista en Cataluña, en especial "después de leer las dos cartas" que se han intercambiado Mariano Rajoy y Artur Mas, sobre la posibilidad de una consulta sobre la independencia.
A juicio del vicepresidente de la CE, el proceso independentista también despierta "preocupación" en instancias de la Unión Europea y ha pedido a los dos presidentes que busquen "vías para canalizar" la situación. "En la UE se mira con preocupación (el proceso soberanista), quizás no tanta como la mía, porque no lo miran tan de cerca y no tienen el aprecio que tengo yo por el pueblo catalán, pero mis colegas me preguntan mucho y no precisamente con la sonrisa en la cara, sino con cara seria", ha apuntado.
Por su parte, el conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, que ha acudido como oyente al acto, ha declarado a la prensa que las declaraciones de Almunia son una "lectura jurídica" estricta y ha recordado que se están negociando casos como el escocés, que cree no acabará con Escocia fuera de la UE.
EL PSC RECHAZA ENTRAR EN PACTO NACIONAL PERO SE ABRE A APOYAR TESIS EN PARLAMENT
El PSC ha reafirmado su rechazo a formar parte del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir pese a las gestiones del expresidente del Parlament Joan Rigol, pero ha dejado la puerta abierta a apoyar "las tesis" del documento fundacional de este organismo si éste se lleva al Parlament como resolución.
Tras la ejecutiva del PSC, el portavoz del partido, Jaume Collboni, ha reconocido en rueda de prensa los esfuerzos de Rigol para acercar posturas, aunque cree que este debate debe trasladarse al debate de Política General que se celebrará a finales de este mes, en el que el PSC puede apoyar las tesis del "bloque" a favor de la consulta catalana en los términos que plantee el denominado Pacto Nacional, del que tampoco forman parte PPC y Ciutadans.