CCOO y UGT se han manifestado este miércoles ante las organizaciones empresariales de todo el país para reclamar el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios, y han advertido de un incremento de la conflictividad social después del verano si la patronal CEOE se mantiene en su "cerrazón".
Ante la sede de CEOE, los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, han emplazado a la patronal a sentarse de nuevo en la mesa de negociación del acuerdo para el empleo y la negociación colectiva, después de que a principios de mayo la dieran por cerrada ante la imposibilidad de pactar un marco salarial que sirviera de referencia a la hora de negociar los convenios colectivos.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, hizo un “llamamiento claro” este miércoles para que se suban los salarios en España y expresó su “respeto” a los sindicatos después de que hayan protestado esta mañana ante la CEOE para exigir incrementos de sueldo en los convenios colectivos.
Díaz hizo esta petición al ser preguntada durante un viaje oficial a Italia por las concentraciones que los sindicatos CCOO y UGT celebraron este miércoles ante diferentes patronales de todo el país, incluida CEOE.
La discrepancia que no se pudo salvar entonces tuvo que ver con la recuperación de las cláusulas de garantía salarial ligadas a la inflación, una cuestión imprescindible para los sindicatos e inadmisible para la patronal.
El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha vuelto hoy a rechazar, en declaraciones a Onda Cero, un acuerdo que indexe las subidas salariales al índice de precios de consumo (IPC) para evitar los efectos de segunda ronda y la pérdida de competitividad de las empresas.
Garamendi está a favor de que los salarios suban, pero en contra de incluir en un acuerdo marco una cláusula que revise automáticamente los salarios con la inflación, ya que condicionaría la negociación colectiva y no todos los sectores pueden permitírselo.
Así los cosas, los sindicatos han decidido "tensionar" la situación, en palabras de Unai Sordo, a la vista de que la conflictividad está sirviendo para cerrar acuerdos salariales "importantes" como los del metal en Cantabria o A Coruña, donde después de varios días de huelga se han logrado incrementos por encima del 4 % con cláusulas de garantía salarial.
Si esto es "perfectamente posible" en sectores que exportan y compiten en el exterior, "por qué que no es posible llegar a una gran acuerdo salarial en España que garantice el poder de compra de los salarios y permita pacificar la negociación colectiva", se ha preguntado el líder de CCOO.
Antes de la reunión de esta tarde con el Gobierno, que quiere impulsar de nuevo la idea de un pacto de rentas nacional, CCOO se ha mostrado a favor de un gran acuerdo social para repartir el impacto de la subida de los precios, pero Sordo ha asegurado que el Ejecutivo también tiene que contribuir a ello.
A su juicio, hay que tocar el impuesto de sociedades, no solo crear un impuesto para las grandes energéticas, porque hay muchas empresas que están repercutiendo todo el coste en los precios de consumo para no disminuir su margen, en tanto que otras muchas llevan años acumulando "miles de millones de excedentes".
Garamendi, sin embargo, cree que el Ejecutivo debería concretar qué piensa hacer con las pensiones y los sueldos públicos porque cuando se habla de pacto de rentas "no vale circunscribirlo a lo que se hace en la actividad privada".