El Gobierno ha anunciado la constitución de una comisión de expertos encargada de diagnosticar el estado del sistema universitario y presentar en seis meses propuestas de mejora financiera y de gobernanza, de ordenación de oferta académica, selección y acreditación de profesorado y elección de alumnos.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha señalado que no se trata tanto de si sobran estudiantes o instituciones académicas, sino de que es evidente que el ajuste entre estudiantes, universidades y oferta de títulos "dista de ser óptimo".
En el caso concreto de las universidades, es la comisión, ha dicho, la que tendrá que establecer si su número actual (79, con 236 campus) es mucho, poco o cuál es la cantidad adecuada.
Sobre el modelo de gobernanza derivado de la Ley Orgánica de Universidades, ha asegurado que "no ha dado el resultado" esperado y que el establecimiento de una amplia autonomía universitaria no ha venido acompañado de la correspondiente rendición de cuentas y corresponsabilidad necesarias.
"Sólo hay que ver las graves dificultades económicas e irregularidades que se han detectado en la gestión de algunas universidades" para comprobarlo, según argumenta el Ministerio de Educación en una nota de prensa.
Ha considerado Wert que la reforma de la universidad debe ser "de primer orden" para que España sea más competitiva en la globalización y la sociedad del conocimiento.
Ha constatado los recursos públicos crecientes dedicados y la extensión y generalización de la educación superior en los últimos años, con niveles iguales o superiores a las medias de la UE y la OCDE, incluso que España cumple ya objetivos europeos para 2020 de tasas de alumnado universitario.
Pero la situación no puede ser satisfactoria dada la "desproporción" entre inversión y resultados, ha matizado.
Para un país, contar con una base muy amplia de estudiantes universitarios es excelente, ha indicado el ministro.
No lo es tanto, ha matizado, que abandonen sin terminar la carrera un 30 por ciento, lo que es casi el doble de la UE y supone que se estén "tirando" 2.960 millones euros; ni que un 21 por ciento de los graduados menores de 29 años estén en paro, de lo que ha deducido "la escasa contribución" del sistema universitario a la empleabilidad de los jóvenes.
Un tercio de los universitarios españoles termina los estudios sin repetir curso, frente a la media de la OCDE y la UE cercana al 40 por ciento.
"Tenemos, además, una universidad poco internacionalizada", con menos de un 5 por ciento de alumnos extranjeros y menos aun de docentes.
Ha señalado también que hay una proporción "muy elevada" de profesorado que no está investigando.
"Absoluta falta de movilidad" y "endogamia" son otras de las características de profesorado español, según el ministro.
El 93,3 por ciento de los docentes que consiguieron una plaza en un departamento universitario entre 1997 y 2001 ya trabajaban en el mismo centro antes de que les fuera concedida.
Un 30 por ciento de los 2.413 grados que ofrecen en total las universidades tienen menos de 50 alumnos de nuevo ingreso y algo más de la cuarta parte tiene una cantidad de matriculados que es inferior al mínimo de eficiencia, a la vista de las comparaciones internacionales.
Sobre la escasa movilidad del alumnado, ha indicado que la cuarta parte de los inscritos en el programa europeo Erasmus se traslada a universidades italianas, que no parece que sean de las más importantes del continente por razones de calidad, según el ministro.
En cuanto a la actividad de los expertos que componen esta comisión, Wert ha señalado que es desinteresada y "no es retribuida".