Cómo es ‘La bestia’, la limusina de Biden que veremos en la Cumbre de la OTAN por las calles de Madrid
Ametralladoras en la parte delantera, cristales irrompibles... un coche 'a lo James Bond'
Estefanía Esteban
Máxima expectación ante el inminente comienzo de la esperada Cumbre de la OTAN en Madrid. Más de 5.000 personas llegarán a la capital para asistir durante los días 29 y 30 a la reunión de la OTAN más esperada, sobre todo, por la situación actual de conflicto en Ucrania.
El presidente Zelenski participará por videoconferencia, pero quien sí asistirá de forma presencial a la cumbre es Joe Biden, presidente de los Estados Unidos. Llegará a la capital española el 20 de junio, y se desplazará por la ciudad con una comitiva de hasta 50 vehículos, entre los queveremos a su famosa limusina, ‘La bestia’, que hace unos años trasladaba a Donal Trump. Pero, ¿qué hace tan especial a este vehículo?
Aunque Madrid ha preparado la máxima seguridad ante esta Cumbre, el presidente de Estados Unidos cuenta con su mayor ‘escudo’ personal: ‘La Bestia’, un vehículo blindado casi indestructible y que van heredando los diferentes presidentes norteamericanos.
Se trata de un Cadillac fabricado por General Motors, de 5,5 metros de largo, carrocería de 20 centímetros de grosor, y de cerca de 9.000 kilos de peso.
El exterior, fabricado a base de una mezcla de acero, titanio, aluminio y cerámica, está hecho a prueba de todo tipo de ataques.
El interior puede acoger hasta siete personas, y disponen a su vez de un blindaje de cerca de 13 centímetros de espesor. La primera fila tiene dos plazas, la fila de en medio tres y la tercera fila, otras dos plazas más.
‘La Bestia’ es de 2018, un coche oficial que también llevó Donald Trump, ya que suele tardarse unos 8 años en renovarse. Sin embargo, el coche de ‘Trump’ sufrió algunas modificaciones que lo acercan más aún a los vehículos del agente James Bond.
Entre las novedades, La Bestia es capaz de disparar ametralladoras o de lanzar granadas de gases lacrimógenos sin tener que abrir las puertas o las ventanas del vehículo (desde los bajos del parachoques delantero). Ventanas, por cierto, hechas a base de cinco láminas de vidrio y policarbonato que no pueden abrirse. La única que puede bajar algo más de 7 centímetros es la ventanilla del conductor. Suerte que la Bestia cuenta con aire acondicionado.