La ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal ha desvinculado al PP del caso Kitchen, una presunta operación de espionaje ilegal a Luis Bárcenas de la que ha dicho no saber nada, y ha negado haber hecho ningún encargo al excomisario José Villarejo, con quien ha admitido reuniones para obtener información.
Cospedal ha comparecido este martes en la Audiencia Nacional como imputada en la investigación sobre la supuesta operación "parapolicial" presuntamente urdida en 2013 desde el Ministerio del Interior en busca de documentos que guardaba Bárcenas y que podrían comprometer al partido y sus dirigentes.
La también exministra, que ha respondido a las preguntas del juez, de los fiscales y de su abogado, se ha desvinculado de esta presunta operación, que, según ha manifestado, no salió del PP.
Ha dicho que ella únicamente responde por el partido y no por el Ministerio del Interior, si bien ha puesto en duda que esta operación existiese o que se sustrajesen grabaciones que Bárcenas dice que le hizo al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y al ex secretario general del PP Javier Arenas.
El juez sospecha que Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro, citado para este miércoles, pudieron tener una intervención "decisiva" en la captación como confidente policial de Sergio Ríos, entonces chófer de Bárcenas, a través de un policía de su máxima confianza, Andrés Gómez Gordo, si bien la exministra ha asegurado que este jamás le comentó nada de Kitchen.
Ha negado saber el porqué de las anotaciones que efectuó Villarejo en sus agendas y que el juez tuvo en cuenta para imputarla, pero sí que ha admitido que se reunió con el excomisario en cuatro ocasiones, algunas de ellas en la sede del PP, y que lo hizo porque sabía que tenía buena relación con los medios de comunicación y estaba interesada en saber de dónde procedía la campaña mediática contra ella y su marido.
También ha reconocido que se reunió con abogados del partido para saber los avances de la investigación del caso Gürtel y que luego se lo transmitió a su superior, sin mencionar explícitamente a Rajoy.
Además de desmarcarse de Kitchen, Cospedal ha vuelto a poner en duda la credibilidad de Bárcenas y ha señalado que siempre le ha llamado la atención que, en lugar de investigar los 47 millones que se le descubrieron en Suiza, las pesquisas se centraran en una contabilidad que ella atribuye al extesorero y no al partido.