El PP ha advertido este miércoles en el Congreso a la vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, tras conocer el último dato de la inflación, disparada este mes de junio un 10,2%: "Estamos ante una crisis de primer orden", ha dicho su diputado Jaime de Olano.
Durante la sesión de control al Gobierno, el diputado 'popular' ha enfatizado que este año la gasolina ha visto incrementado su precio en un 60%, el de la electricidad es ya el triple que el año pasado y en su conjunto los precios han registrado su mayor subida en 37 años. Asimismo, ha puesto en duda los beneficios del tope al gas, pues provoca, ha dicho, que los consumidores españoles abonen 4 millones de euros diarios a los consumidores franceses.
Calviño ha reivindicado que, precisamente, este tope a la generación eléctrica a través de gas ha permitido a los consumidores españoles contar con un precio en el mercado mayorista "menos de la mitad" que el resto de países de su entorno europeo.
En todo caso, ha recordado que "la inflación es un problema internacional" y ha señalado que "se ha acelerado exponencialmente como consecuencia de la guerra" en Ucrania, tras un recorte del 70% en las exportaciones rusas de gas y del 40% de petróleo.
Frente a esta situación, Calviño ha reivindicado el último paquete de medidas aprobadas por el Gobierno, entre ellas la rebaja del IVA a la factura de la luz del 5%, invitando por ello al PP a respaldar el decreto ley.
LA VICEPRESIDENTA PIDE UN APOYO "UNANIME" AL DECRETO
"Este Gobierno responde con rapidez, eficacia y justicia. La respuesta del PP ya la conocen los ciudadanos españoles, porque la sufrieron hace una década", ha dicho, comparando la respuesta a la pandemia y a la guerra en Ucrania con la de la anterior crisis financiera.
La vicepresidenta primera ha pedido también en sus 'careos' con Vox y Ciudadanos en la sesión de control el apoyo "unánime" de toda la Cámara al último decreto de respuesta económica a las consecuencias de la guerra.
Así, ha señalado que este recorte en el suministro energético procedente de Rusia obliga a prepararse para "un escenario de inflación más alta y durante más tiempo", y que por tanto hacen falta "otras medidas" con el objetivo de "contener" este alza de los precios y, al mismo tiempo, "garantizar un reparto justo del coste de la guerra".