El portavoz adjunto de Ciudadanos (Cs), Edmundo Bal, uno de los pilares del partido naranja, dejará la política cuando acabe la legislatura, no se marchará a ningún otro partido y volverá a su puesto en la Abogacía del Estado, según han confirmado a EFE fuentes de su entorno.
Bal, uno de los fichajes estrella de Albert Rivera para las elecciones de abril de 2019, descarta presentarse a las primarias de Cs para las generales previstas en diciembre, porque no está dispuesto, han señalado las fuentes, a volver a enfrentarse a las descalificaciones que se vertieron contra él durante su enfrentamiento con Inés Arrimadas -ella formaba parte de la candidatura oficial- por el liderazgo del partido.
Además, es consciente de que Ciudadanos tiene casi todas las cartas para no entrar en el Congreso, según apuntan la mayoría de las encuestas, y tampoco ve útil ser el único diputado naranja, que sería lo que conseguirían en el mejor de los escenarios, según apuntan desde su núcleo.
Edmundo Bal volverá a su trabajo como abogado del Estado, que ejerce desde los 25 años y en el que alcanzó notoriedad con los juicios de la trama Gürtel y del procés.
Dio el salto a la política después de ser relevado como jefe del departamento penal de la Abogacía del Estado en noviembre de 2018 por sus discrepancias en la causa del 1-O.
Bal sobrevivió a la debacle de Cs en los comicios de noviembre de 2019 y tras la salida de Rivera, se convirtió en el fiel escudero de Arrimadas. Se inmoló por ella en las autonómicas que adelantó en Madrid Isabel Díaz Ayuso en mayo de 2021, que dejaron a los naranjas a cero en la Asamblea, sumando la enésima derrota.
Después vino la refundación del partido para intentar reflotarlo de cara a este año electoral y ahí se precipitó una ruptura traumática con Arrimadas.