El Gobierno ha aprobado un paquete de medidas de ahorro energético para que edificios administrativos, espacios comerciales así como estaciones de autobús, tren y aeropuertos, entre otros, ajusten sus termostatos para que no queden por debajo de los 27 grados en verano ni superen los 19 grados en invierno.
Según ha explicado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la rueda posterior al Consejo de Ministros, las medidas estarán vigentes hasta el 1 de noviembre de 2023 y tendrán que ser puestas en funcionamiento en los siete días siguientes a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Asimismo, se deberán apagar las luces de los escaparates a partir de las 22.00 horas y la iluminación de los espacios públicos cuando no estén en uso, al tiempo que tendrán que tener sus puertas cerradas cuando dispongan de sistemas de calefacción o refrigeración en funcionamiento.
Ribera pide limitar el aire acondicionado y la calefacción porque “no nos podemos permitir perder un solo kilovatio hora”
La vicepresidenta tercera y ministra para la transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, justificó la demanda de limitar el aire acondicionado a 27 grados y la calefacción a 19 grados en que “no nos podemos permitir perder un solo kilovatio hora”.
Así se expresó Ribera en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros que aprobó el plan de ahorro y eficiencia energética con el objetivo de que España cumpla el compromiso con Bruselas de reducir un 7% su consumo de gas.
“La situación es crítica porque se puede producir un corte del gas procedente de Rusia en cualquier momento”, advirtió Ribera, quien añadió que “cualquier agresión a un socio europeo lo es a todos”.
En cuanto a la exigencia de límites en la temperatura, detalló que se aplicará a edificios administrativos, espacios comerciales y culturales, grandes almacenes, hoteles, cines, estaciones de tren y autobús, así como a los aeropuertos.
Entre el resto de medidas del plan, Ribera se refirió también al impulso del teletrabajo para reducir el gasto energético en transporte y en climatización de edificios. A este respecto, instó al resto de Administraciones Públicas y a las grandes empresas a aplicar de nuevo esta modalidad de trabajo.