Mustafá Maya Amaya, que salió en libertad en marzo de 2022 tras ocho años en la cárcel por pertenencia a organización terrorista en calidad de promotor, regresará este jueves a prisión después de ser detenido el pasado lunes en Melilla en una operación contra el terrorismo yihadista.
Así lo ha acordado el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea, que ha decretado para él y el segundo detenido en dicha operación prisión provisional comunicada y sin fianza "por un presunto delito de terrorismo yihadista", según informan a EFE fuentes jurídicas.
El magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 ha adoptado esta decisión tras tomar declaración a ambos este jueves por videoconferencia en el marco de una causa que permanece secreta.
Ha seguido así el criterio de la Fiscalía Anticorrupción, que había solicitado para los dos detenidos prisión provisional al considerar que podrían haber incurrido en los delitos de enaltecimiento, autoadoctrinamiento, adoctrinamiento sobre terceros y autocapacitación, todos ellos con fines terroristas.
Los motivos que ha alegado el fiscal para justificar su petición riesgo de fuga, ocultación de fuentes de prueba y riesgo de comisión de otros hechos delictivos, han informado fuentes jurídicas.
Maya, un melillense converso de origen belga, fue detenido de nuevo este lunes, un año y medio después de salir en libertad, el 11 de marzo de 2022, tras cumplir la condena de ocho años que le impuso la Audiencia Nacional por pertenencia a organización terrorista.
Fue juzgado junto con otros cinco acusados que fueron también condenados por integrar o colaborar con una red dedicada a reclutar y enviar combatientes a Siria, Libia o Mali, y en aquel juicio llegó a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por el que confesó que ayudó a enviar combatientes a Siria, Libia o Mali para "hacer la yihad".
En su sentencia, los jueces calificaron a Maya Amaya como el "promotor, director y coordinador" de "una de las mayores redes de captación y envío de radicales para su incorporación a organizaciones terroristas de corte yihadista" que realizó "una incesante labor" desde 2012 "nutriendo a otras organizaciones" como el Estado Islámico o Jabhat Al Nusra.