Los forenses han exhumado esta mañana los cadáveres de ocho ancianos enterrados en cementerios de Girona a los que les practicarán la autopsia para determinar si fueron asesinados por el trabajador de la residencia La Caritat, autor confeso de las muertes de tres ancianas entre el 12 y el 17 de octubre.
Las exhumaciones se han llevado a cabo en cementerios de Olot --seis de ellas--, Castellfollit de la Roca y Sant Salvador de Bianya, en La Vall de Bianya, por orden del Juzgado de Instrucción número 1 de Olot y los cuerpos se trasladarán al Instituto de Medicina Legal de Girona, donde serán estudiados.
Los ocho ancianos, tres hombres y cinco mujeres, eran internos de la residencia cuando el cuidador ahora detenido, Joan V., trabajaba en ella.
Los médicos forenses buscarán ahora indicios de criminalidad ya que los especialistas consideran que en ocho de las 12 defunciones ocurridas en días de trabajo de Vila las causas de la muerte de los ancianos no están claras.
De hecho, en la mayoría de casos los fallecidos no fueron sometidos a ningún análisis exhaustivo que certificase la muerte como natural.
EL CELADOR DE "LA CARITAT"
El juez quiere comprobar la causa exacta de la muerte de estos ancianos que fallecieron mientras Joan Vila estaba trabajando en este geriático. Son 3 hombres y 5 mujeres. Se teme que ellos también hayan sido envenados.
Vila, celador de 45 años lleva un mes en prisión. Es el asesino confeso de 3 mujeres, las tres mayores de 80 años y con un delicado estado de salud. Sólo le hicieron falta 8 días. A dos de ellas, les dió de beber lejía y otros productos de limpieza. A la tercera se los inyectó. Dijo que lo hizo por compasión para evitarles sufrimiento por las condiciones en las que vivían. Ante el juez confesó además haberlo hecho durante una semana que pasó bebiendo y en la que también tomó psicofármacos.
Llevaba 5 años trabajando en la residencia "la Caritat" de Olot en Gerona durante los fines de semana y festivos.
Los cadáveres serán trasladados al Instituto de Medicina Legal de Gerona. Allí se les hará la autopsia. En los 8 casos los ancianos muerieron de forma repentina y no se les realizó ningún análisis exhaustivo que certificase la muerte como natural.