El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha atribuido este jueves los incidentes ocurridos en Valencia el pasado 20 de febrero -el día con más heridos y detenidos desde que una semana antes se iniciaran las protestas- a que en esa ciudad "hay una minoría antisistema, radical y violenta".
Así lo ha asegurado Fernández Díaz en su comparecencia ante la comisión de Interior del Congreso para explicar la actuación policial durante las protestas iniciadas el pasado 13 de febrero por los alumnos del instituto Lluís Vives, que se prolongaron hasta el día 29 de ese mes y durante las que se practicaron 43 detenciones y 60 personas resultaron heridas, entre ellas 21 policías y 6 menores.
"Las cosas son como son, los hechos son tozudos: En Valencia hay una minoría antisistema, radical y violenta (...) que permanentemente intenta alterar la convivencia en la ciudad", ha dicho el ministro, que ha asegurado que este tipo de altercados "no tiene que ver" con los recortes en educación o en los servicios públicos y que también se producían con el Gobierno del PSOE.
Fernández Díaz ha respaldado estas afirmaciones con la lectura de un informe de la subdelegación del Gobierno en Valencia, que señala que ese día se sumaron a las concentraciones de protesta "un grupo de encapuchados provistos de palos, piedras y botellas de cristal y comienzan a lanzar objetos a la policía, agrediendo a sus miembros con puñetazos y patadas".
"Hay una mayoría silenciosa muy grande en Valencia absolutamente cansada de lo que está ocurriendo y de que una minoría esté sistemáticamente alterando la convivencia", ha insistido el titular de Interior, que ha subrayado que desde esa fecha, pese a que las protestas han continuado, no han vuelto a producirse ni detenciones ni heridos.
PELIGRO EN FALLAS
El ministro se ha mostrado durante su intervención especialmente preocupado por la próxima celebración de las Fallas y ha apelado a la responsabilidad de la oposición para "serenar los ánimos", condenar "a los que sistemáticamente actúan al margen de la ley", para lo que ha reclamado "un esfuerzo de contención".
Según Fernández Díaz, ese mismo esfuerzo es el que, "en aras a la convivencia", hicieron los policías en Valencia "aguantando más allá de lo que supone el cumplimiento del deber" las agresiones verbales de los manifestantes, cuyo contenido era en ocasiones delictivo según el responsable de Interior, que ha aportado un vídeo en el que se recogen los insultos proferidos contra los agentes.
El compareciente se ha referido también al jefe superior de Policía de la Comunidad Valenciana, Antonio Moreno, que tras las primeras protestas se refirió a los participantes en las mismas como "el enemigo" y del que la portavoz del PP en la comisión de Interior, Susana Camarero, ha recordado que fue nombrado por el anterior ministro, Alfredo Pérez Rubalcaba.
"Si lo he mantenido, es porque creo que es acreedor al cargo y un buen profesional", ha admitido Fernández Díaz, que ha añadido que sería "profundamente injusto" trasladar la responsabilidad de lo sucedido a este mando policial o a la delegada del Gobierno en Valencia, Paula Sánchez de León, que seguirán en sus cargos pese a las demandas de la oposición de que sean destituidos.