El portavoz del Govern, Jordi Turull, ha asegurado este domingo que el 73 por ciento de mesas electorales del referéndum está funcionando con normalidad. "Dijimos que el pueblo de Cataluña votaría y en el 73 por ciento de mesas se está pudiendo votar", ha manifestado en rueda de prensa. Turull ha lamentado que las mesas electorales han padecido "ataques informáticos", pero ha informado que tienen un teléfono para solicitar asistencia.
En números totales, significa están funcionando 4.561 mesas electorales, ha asegurado el consejero, por lo que el Gobierno regional celebra que "3 de 4 están funcionando". Turull ha lamentado que las mesas electorales han padecido "ataques informáticos", pero ha informado que tienen un teléfono para solicitar asistencia.
Ha pedido tanto a los ciudadanos que quieren votar como a los miembros de las mesas "paciencia" ante la adversidades, y ha apelado a defender el derecho de voto con serenidad y civismo.
VARIOS HERIDOS EN EL CAP DE CAPPONT DE LLEIDA
Los enfrentamientos entre la Policía Nacional y vecinos de Lleida concentrados para votar en el CAP de Cappont han ocasionado varios heridos y dos de ellos han sido atendidos en ambulancias, según testigos presenciales. La Policía Nacional se ha llevado también las urnas de los Servicios Territoriales de Trabajo, Bienestar Socios y Familia de Lleida y algunas personas aseguran que han recibido golpes y empujones.
También varias personas habrían resultado heridas tras una intervención de agentes antidisturbios de la Guardia Civil cuando han intentado entrar en el pabellón ferial de Sant Carles de la Ràpita (Tarragona), donde se han unificado todos los colegios electorales de la localidad.
En la Escuela Oficial de Idiomas también han producido enfrentamientos entre los concentrados y la Guardia Civil; mientras, unas cuatrocientas personas hacen cola para votar en la Diputación de Lleida.
TENSIÓN EN VARIOS COLEGIOS
La intervención de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha provocado momentos de tensión con los manifestantes independentistas ante las puertas de varios centros electorales, donde los agentes han retirado por la fuerza a algunas personas.
Ante esta situación, el Ministerio de Interior ha apelado a la tranquilidad en las calles y ha pedido colaboración y respeto en los colegios para que las fuerzas de seguridad puedan cumplir con la orden judicial de impedir la celebración del referéndum de forma pacífica.
Agentes antidisturbios de la Policía Nacional han disparado pelotas de goma al quedar bloqueados cuando intentaban abandonar los alrededores del colegio Ramon Llull de Barcelona, donde han requisado urnas del 1-O, después de que algunas personas les arrojaran objetos, como paraguas o vallas.
Según ha comprobado Efe, al menos una persona ha sido atendida por los servicios de emergencia con una herida sangrante en el rostro, aunque estaba consciente.
Estos incidentes han ocurrido en la calle Cerdenya de Barcelona, cuando grupos de concentrados han logrado bloquear a los agentes antidisturbios de la Policía Nacional que intentaban abandonar con sus furgonetas los alrededores del colegio Ramon Llull, donde han intervenido las urnas del 1-O. Los concentrados han impedido el paso de las furgonetas y han arrojado algunos objetos contra los agentes, como paraguas o vallas de protección.
En medio de una gran tensión, algunos agentes han disparado sus escopetas de pelotas de goma, en trayectorias bombeadas, para mantener una línea de seguridad y poder abrir el paso a las furgonetas.
GUERRA DE DECLARACIONES
Cuarenta y cinco minutos antes del comienzo de la votación, prevista para las 9.00 horas, el conseller de la Presidencia, Jordi Turrull, ha anunciado las nuevas instrucciones para participar en la consulta, que permiten a los 5,3 millones de catalanes llamados a las urnas votar en cualquier punto electoral, incluso aunque sea sin sobres y con papeletas imprimidas en casa. Posteriormente, el Gobierno ha asegurado que las fuerzas de seguridad ya han bloqueado el sistema informático anunciado a primera hora de la mañana por Turull.
Frente a las acusaciones de organizaciones sociales como la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium, que han criticado la "violencia del Estado" en el desmantelamiento de las votaciones, el Ministerio del Interior ha defendido la actuación "absolutamente profesional y templada" que están realizando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para impedir el referéndum.
En una rueda de prensa, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha afirmado que el Ejecutivo "se ha visto obligado a hacer lo que no quería hacer". Ha explicado que el objetivo del operativo policial es "exclusivamente cumplir con las resoluciones judiciales del Tribunal Constitucional y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que dicen que hace falta respetar el marco legal democrático vigente que nos ha dado a todos los catalanes la convivencia en paz, libertad e igualdad de los últimos 40 años".
Una opinión muy diferente ha mostrado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha llamado "cobarde" al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, por "inundar de policía" la capital catalana.