En Madrid, Izquierda Unida ha celebrado hoy la segunda jornada de su Asamblea Federal. Los militantes del partido han votado a mano alzada el programa electoral y han ratificado las candidaturas con las que se presentarán a las elecciones del 20-N. El programa electoral, aprobado con 433 votos, ninguno en contra y 10 abstenciones. Las listas han recibido 464 votos a favor, seis en contra y 20 abstenciones. Además, los presentes han mostrado su apoyo a su candidato, Cayo Lara. El Coordinador General de Izquierda Unida ha aprovechado su intervención para matizar la propuesta que anunciaba ayer Rubalcaba de "un político, un sueldo". "Desde IU decimos que una persona, un salario o una renta mínima para sobrevivir. No sólo un político, un salario", ha afirmado Cayo Lara durante su intervención en el acto. El líder de la coalición ha acusado al PSOE y al PP de convertir la democracia en "botíncracia" y la Constitución en "papel mojado".
La Asamblea, que ha reunido a más de 650 delegados, un tercio de ellos no militantes, ha dado su visto bueno a concurrir a las elecciones generales en coalición con otras doce formaciones y a unas listas en las que Cayo Lara es número uno por Madrid y candidato a la presidencia del Gobierno y Gaspar Llamazares va de cabeza de lista por Asturias.
Nada más ser proclamado candidato de forma oficial, Cayo Lara se ha dirigido a la asamblea para arremeter contra el PSOE, PP y CiU a quienes ha acusado de convertir la Constitución en papel mojado y llevar a cabo una política neoliberal "depredadora de empleo y paz", entregada a los poderes financieros, que han convertido la democracia en "botíncracia".
Tras confiar en que su grupo obtenga los diputados necesarios para formar grupo parlamentario, Lara ha pedido el voto para su formación porque "es la hora de la rebelión de los de abajo", entre los que ha incluido a los trabajadores, los sindicatos, los movimientos sociales y la izquierda alternativa.
La convención acoge por primera vez a delegados que no militan en IU (un 30% del total, según la dirección). El equipo de Cayo Lara ha querido “abrir” la organización a colectivos, movimientos sociales y asociaciones. Y muchos de ellos, en los discursos de la mañana y en las comisiones temáticas que debatieron durante toda la tarde para cerrar los últimos flecos del programa, hicieron referencia a las nuevas exigencias que plantean la crisis y el 15-M. La relación con el movimiento popular ha entrado de lleno en los debates de la asamblea programática de la tercera fuerza política española.