El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha afirmado este lunes que en las protestas de este fin de semana en Burgos ha habido "infiltrados", grupos violentos "itinerantes" cuyo único interés no es la reivindicación de los vecinos, sino "el ejercicio de la violencia", y por ello ha subrayado la necesidad de la futura Ley de Seguridad Ciudadana que prepara el Gobierno.
En distintas entrevistas radiofónicas, Martínez ha asegurado que en estas protestas se "parapetan" algunos "grupos violentos, algunos bien conocidos", y "tremendamente violentos" que han participado en manifestaciones en Madrid y también en Castilla y León. Por eso, ha defendido que ante esta situación hay que dar una "respuesta firme", que "en ocasiones la da el Código Penal" pero en otras hay que "buscar un marco jurídico preciso".
En el caso de Burgos, ha apuntado que entre los 40 detenidos hay 11 menores y que "alguien debe hacerse responsable de los destrozos provocados, sus padres o tutores", que es lo que persigue precisamente la reforma.
"Los 40 detenidos pertenecen a grupos de violencia antisistema, extrema, que ya habíamos visto en otros lugares; son clásicos en los incidentes de seguridad ciudadana que hemos visto en Madrid en las manifestaciones ante el Congreso y en otras", ha explicado.
Además, ha subrayado que estos grupos "radicales" y "antisistema" utilizan las redes sociales para hacer convocatorias rápidas, desplazarse y eludir la acción policial, y que estas vías comunicación no existían a principios de los noventa, cuando se redactó la actual ley.
Martínez ha hecho hincapié en que esos grupos "extremadamente violentos" no tienen que ver con la reivindicación vecinal, sino que aprovechan las manifestaciones ciudadanas para generar violencia y en ocasiones "se desplazan", en este caso desde Madrid y Valladolid, ha dicho.
VARIOS DETENIDOS SON DEL GRUPO DE ULTRA IZQUIERDA RESACA CASTELLANA
Algunos de los detenidos pertenecen al grupo de extrema izquierda Resaca Castellana y todos los arrestados son de la provincia. Fuentes policiales han asegurado de que al menos tres de los 40 arrestados en total -13 de ellos todavía permanecen detenidos- son miembros de ese grupo, nacido en 1997 durante los partidos de la fase de ascenso a segunda división B del Burgos Club de Fútbol.
En su propio blog en internet, el grupo se define como castellano y antifascista, y asegura que no es apolítico "como hacen la mayoría de los grupos ultras dominados por neonazis". Las fuentes han precisado que todos los arrestados son de Burgos, lo que no descarta que en los altercados hubieran podido participar violentos de otras provincias y comunidades autónomas.
MAS DE CIEN CONTENEDORES QUEMADOS
En el caso de Burgos, una ciudad que ha calificado de "tranquila" y con muy buenos índices de seguridad, ha puntualizado que este fin de semana han sido más de 100 los contenedores quemados y, además, ha destacado que ha habido enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, ataques a sucursales bancarias, destrozos de mobiliario urbano y lanzamiento de tornillos.
En el anteproyecto de ley, la quema de contenedores se tipifica como infracción grave, penada con entre 1.001 y 30.000 euros, ha explicado Martínez, aunque puntualizando que aún está pendiente el trámite parlamentario de la norma.
Según el 'número dos' de Interior, es cierto que en España los ciudadanos, pese a las protestas, "se están comportando de manera ejemplar", pero hay grupos que "se cuelan" y eso obliga a "mejorar el ordenamiento jurídico" para recoger "de manera más precisa" los distintos casos y "garantizar mejor" los derechos.
Y además, ha reconocido que sería "poco afortunado" legislar "en caliente" y ha defendido que Interior está desarrollando la norma "con sosiego".
ha avanzado que "seguro" que se verán para preparar la declaración.
CERCA DE 250 PERSONAS CONCENTRADAS EN LAS OBRAS DEL BULEVAR
Cerca de 250 personas se han concentrado en las obras de construcción del bulevar de Gamonal, en Burgos, para evitar que las máquinas y los operarios de construcción entrasen al recinto y se reiniciasen las intervenciones en la calle Vitoria de la capital burgalesa, que se encuentran paralizadas desde el pasado viernes.
La concentración, aprobada en la asamblea que celebraron numerosos vecinos en la jornada de ayer, domingo, se ha iniciado en torno a las 6.00 horas de este lunes en las obras, en las proximidades de la calle San Bruno.
A diferencia de lo ocurrido en días anteriores, los manifestantes sí han permitido el tráfico regular de los autobuses municipales, que acceden al barrio de Gamonal a través de la intersección de la calle San Bruno con la calle Vitoria desde que se iniciasen las obras.
Bajo gritos de 'Gamonal no quiere bulevar', las personas que han secundado la protesta pretende continuar con las acciones pacíficas en contra de la transformación de la principal arteria de la capital burgalesa.
El vallado perimetral y el mobiliario urbano lanzado contra las obras tras la manifestación que anoche logró congregar a cerca de 3.500 personas contra el bulevar de Gamonal permanecen en el lugar, sin que se hayan producido labores de limpieza en este sentido.