El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha indicado este jueves que la baja laboral de tres días para las mujeres por menstruaciones dolorosas, que este mismo miércoles anunció la ministra de Igualdad, Irene Montero, dentro de la nueva ley del aborto, está todavía "en discusión" en el Gobierno.
Escrivá, que participó en el Congreso de EFPA, aseguró que el Ejecutivo está trabajando "internamente" en dicha ley, que aún se encuentra "en proceso de trabajo interno en los órganos colegiados del Gobierno". Dicho esto, afirmó que de lo que trata esta norma es de "armonizar" dos elementos orientados a mejorar la situación de las mujeres, por un lado, mejorar su protección y, por otro, impulsar su participación en el mercado laboral en "mejores condiciones". "En eso estamos, pero todavía está en proceso interno de discusión en el Gobierno", indicó.
Por su parte, la delegada de Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha respondido a las críticas que ha generado esta posibilidad. A su juicio, si el Estado se encarga de estas, los empresarios no la podrán ver como algo discriminatorio para la mujer.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha querido dejar claro en relación a la posibilidad de aprobar esta baja laboral, que el Gobierno "no va a tomar ninguna medida que estigmatice a las mujeres".
"Permítanme que se lo repita con toda claridad, este Gobierno cree y está absolutamente comprometido con la igualdad de género y nunca vamos a adoptar medidas que puedan resultar en una estigmatización de las mujeres", ha reiterado Calviño, que ha eludido afirmar expresamente si la medida anunciada por la ministra de Igualdad supone una estigmatización.
Dicho esto, eludió concretar su opinión al respecto, y afirmó que los comentarios de los distintos ministerios sobre las leyes deben hacerse "dentro del Gobierno" y como parte del proceso normativo.
Sobre la actualización de las pensiones
Por otro lado, Escrivá defendió "el segundo pilar" del sistema público de pensiones, que es el desarrollo de los planes de empleo de empresas, y añadió que ya está muy avanzado su trámite parlamentario, por lo que espera que esté en marcha "lo antes posible" y pueda impulsar el ahorro a medio y largo plazo, sobre todo, de las rentas medias y bajas.
El ministro volvió a defender la actualización de las pensiones con el IPC a pesar del alza de los precios, y aseguró que se trata de una reforma de "larguísimo plazo" que no puede modificarse por una situación de inflación "transitoria". Además, recordó que cuenta con el consenso parlamentario y de los agentes sociales. "No está en discusión ni pone en riesgo la sostenibilidad del sistema de pensiones", afirmó.
Por último, sobre la ruptura de las negociaciones de los agentes sociales sobre la subida de los salarios, Escrivá dijo que este asunto se debe dejar en manos de empresarios y sindicatos, aunque admitió que hay "consideraciones sectoriales" que deben determinar el límite de crecimiento de los salarios en cada uno de los sectores.
"Hay que dejar a los agentes sociales, es un ámbito suyo de discusión y no creo que desde el Gobierno tengamos que tener posiciones particulares", reiteró.