Un 55,73% de la militancia de JxCat ha votado "no" a seguir formando parte del Govern de Pere Aragonès (ERC), frente a un 42,39% de síes y un 1,88% de votos en blanco, por lo que se romperá el Ejecutivo de coalición independentista.
Así lo reflejan los resultados provisionales de la consulta interna convocada por JxCat sobre su continuidad en el Govern, cuyas votaciones se iniciaron el jueves y han terminado a las 17.00 horas de este viernes.
La participación en la consulta telemática de dos días ha sido especialmente alta: ha votado un 79,18% de los 6.465 afiliados, según los datos facilitados por el partido en un comunicado este viernes.
La presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs, anunció este viernes que "desde hoy" su partido pasa a la oposición y abandonará el Gobierno de coalición con ERC en la Generalitat de Cataluña.
"Desde hoy Junts pasa a la oposición" y la ejercerá de modo "firme" porque su militancia no quiere "seguir en un Gobierno que no avanza" hacia el objetivo acordado de la independencia.
Previamente, la ejecutiva de JxCat se ha reunido.
El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha asegurado que los consellers ya están enviando su renuncia al cargo al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
Eso supone la dimisión inmediata de los seis consellers de JxCat que quedan en el Govern tras la destitución de Jordi Puigneró como vicepresidente del ejecutivo: Jaume Giró (Economía y Hacienda), Victòria Alsina (Acción Exterior y Gobierno Abierto), Gemma Geis (Investigación y Universidades), Josep Maria Argimon (Salud), Lourdes Ciuró (Justicia) y Violant Cervera (Derechos Sociales).
La presidenta de JxCat, Laura Borràs, considera que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha perdido su "legitimidad democrática", al "fracasar" en su intento de liderar un gobierno de coalición, y lo ha retado a someter su cargo a votación en el Parlament.
El deterioro de las relaciones entre los dos socios de gobierno se había ido agravando en los últimos meses: en julio, ERC contribuyó a suspender a Laura Borràs como presidenta del Parlament y a la vuelta del verano los republicanos hicieron caso omiso a los llamamientos de JxCat a cumplir tres puntos clave del acuerdo de gobierno.
La situación acabó estallando la semana pasada, cuando JxCat amenazó con pedir a Aragonès que se someta a una cuestión de confianza si no cumple lo que plantea el acuerdo de legislatura para avanzar en el proceso independentista, a lo que el president respondió con el cese fulminante de Puigneró.
Figuras preeminentes de JxCat, como Carles Puigdemont, Laura Borràs o Josep Rius, han apoyado el no a seguir en el Govern.
Un problema para Pere Aragonés
El resultado de la consulta abre multitud de interrogantes que deberán resolverse en los próximos días, entre ellos cómo piensa seguir gobernando Aragonès, con un ejecutivo que en estos momentos solo dispone del apoyo de 33 de los 135 diputados del Parlament.
Aragonès ya ha avanzado que no convocaría elecciones anticipadas aunque JxCat saliese del Govern, por lo que probablemente tenderá la mano a los comunes -que disponen de ocho escaños- para ganar apoyos parlamentarios, aunque seguirán siendo insuficientes para acercarse a la mayoría absoluta, situada en 68 diputados.
El PSC que lidera Salvador Illa -principal grupo de la cámara empatado a 33 escaños con ERC- ya ha garantizado que en cualquier caso seguirá ofreciéndose a Aragonès para sacar adelante los presupuestos de la Generalitat para 2023.
Hasta ahora, Aragonès había declinado su respaldo para no quedar cautivo de los votos socialistas y perder capacidad de maniobra ante el Gobierno de Pedro Sánchez, pero la salida de JxCat puede obligar a un cambio de escenario, si bien el propósito del president es explorar apoyos de "geometría variable" en el Parlament.