La ministra de Defensa, la magistrada en excedencia Margarita Robles, cree que "no se debe tener miedo" a reformar el Código Penal para adaptarlo a la realidad social del momento, pero siempre con "sosiego y calma" y evitando hacerlo "en caliente" o para "un caso concreto".
Así se ha expresado en una entrevista con Europa Press sobre la reclamación de los independentistas para modificar los delitos de rebelión y sedición del Código Penal y la posibilidad de que eso pudiera facilitar el regreso a España del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, y otros independentistas huidos de la Justicia española.
"A reformar el Código Penal nunca hay que tener miedo porque el Código Penal es una respuesta a las exigencias de la realidad social", explica puntualizando que hace esta reflexión "con carácter general" y sin relacionarlo expresamente con las aspiraciones de los independentistas.
Robles, jurista de profesión, explica que la realidad de 2022 es "completamente diferente" a la de 1995, fecha de la que data el Código Penal, por lo que "no hay que tener miedo a hacer unas modificaciones". Y aunque dice que no quiere hablar de ningún delito concreto, sí apunta que ahora "la forma de atentar contra la seguridad del Estado no tiene que ser necesariamente de una forma física, sino que puede ser mediante el uso de amenazas híbridas o de otro tipo".
Así, avisa de que cualquier reforma debe hacerse siempre en respuesta a una exigencia social. "El Código Penal es la Constitución en negativo, tiene que ser la excepción y no la regla. Por tanto, no hay que tener miedo cuando la realidad se impone y haya cambios en el Código Penal hacerlo con absoluta normalidad", insiste.
"NADA PEOR" QUE REFORMAR SIN PRUDENCIA
Pero remarca que cualquier modificación tiene que realizarse "con mucho sosiego, tranquilidad y calma". "Yo, que vengo del mundo del derecho, sé que no hay nada peor que se puedan hacer modificaciones del Código Penal sin el sosiego y sin la prudencia necesarias porque no responde luego a la realidad social y a las exigencias", advierte.
De esta manera, rechaza la petición del presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, apremiando a PSOE y a ERC a abordar la reforma del delito de sedición porque cree que su derogación "facilitaría el posible retorno" de los políticos independentistas en el extranjero. Esta modificación fue uno de los compromisos alcanzados entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña en la reunión de la mesa de diálogo celebrada la pasada semana, en la que sin embargo se constató la dificultad para alcanzar la mayoría parlamentaria que lo permita.
"PRUDENCIA Y SENTIDO DE ESTADO"
Robles insiste en que se trata de asuntos que se deben abordar "con mucha prudencia y sentido de Estado" e intentando "llegar al máximo acuerdo", ya que el Código Penal es "una de las leyes más importantes de cualquier democracia".
"Las reformas del Código Penal tienen que hacerse porque son una necesidad social, nunca para un caso concreto. Siempre hemos dicho que no hay que legislar ni en caliente ni para un caso concreto; hay que legislar atendiendo a una realidad social", zanja la ministra.
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostró partidario a la reforma del Código Penal para los delitos de rebelión y sedición, pero aseguró que no ve mayoría parlamentaria para hacerlo y que, si la hubiera, el Gobierno la plantearía "como no puede ser de otra manera".
Este compromiso se sitúa dentro del acuerdo para la "desjudicialización" que también salió de la mesa de diálogo con Cataluña y que Sánchez sostuvo que no se trata de una cuestión "de opinión política", sino que España tiene que "homologarse" en ese tipo de delitos a otros países como democracia "consolidada que es".