Once personas pertenecientes a una organización criminal que transportaba hachís y marihuana ocultos en termos de agua desde España a Europa Central, con base en Málaga, han sido detenidas por la Guardia Civil en la denominada Operación Zeleno. En la operación se han intervenido 202 kilos de marihuana y cien de hachís.
Los integrantes de la organización compraban partidas de estas dos sustancias que transportaban en convoyes, con vehículos que daban seguridad, hasta unas naves en las que la ocultaban en cargas de transporte que eran legales.
Para preparar los vehículos, la organización contaba con un taller ubicado en San Pedro de Alcántara (Málaga) y una nave en Lucena (Córdoba). Además, para encubrir labores de logística contaban con una empresa a cargo de un testaferro creada con este fin.
Dentro de la trama había personas que se dedicaban a dirigir el operativo, otras a manipular y ocultar la droga, otro grupo a transportar los estupefacientes desde su lugar de origen a las naves seguras y, por último, quienes realizaban labores de guardería.
Por ello se procedió al registro de 14 domicilios, en los que se intervinieron siete vehículos de alta gama, dos plantaciones interiores, una pistola, un chaleco antibalas y abundante material técnico policial, de los que habitualmente usan las organizaciones para robar a otras, conocido como "vuelcos".
Con esta operación, desarrollada por OCON-SUR, la Guardia Civil ha conseguido desarticular a una organización criminal que transportaba aproximadamente 200 kilos de hachís y otros 200 de marihuana desde Andalucía a Europa Central y que contaba con la capacidad de realizar vuelcos a otras organizaciones.