La líder de Barcelona en Comú, Ada Colau, ha propuesto este martes repartirse la alcaldía de Barcelona con los candidatos de PSC, Jaume Collboni, y de ERC, Ernest Maragall, para evitar que Xavier Trias (Junts) sea el nuevo alcalde de la capital catalana, lo que han rechazado socialistas y republicanos.
Colau ha lanzado esta idea "imaginativa" a primera hora de la mañana en una entrevista en el programa "Café d'Idees" de RTVE, en el que la alcaldesa en funciones de Barcelona ha ofrecido pactar que Maragall, que consiguió 5 concejales, sea alcalde el primer año del mandato; ella, con 9, el año y medio siguiente; y Collboni, que tiene 10 ediles, los últimos 18 meses del mandato. El tripartito de izquierdas sumaría 24 concejales frente a los 11 de Trias.
Barcelona en Comú ha hecho público posteriormente el documento que ha hecho llegar a PSC y ERC en el marco de la negociación de un gobierno progresista para la ciudad de Barcelona en que les propone así una alcaldía compartida.
Pero la oferta ha recibido el rápido rechazo tanto del PSC como ERC. Incluso Ernest Maragall se ha reunido ya por la tarde con Xavier Trias en un café de Barcelona.
Los socialistas han hablado por boca de su jefa de negociaciones, Laia Bonet, que ha argumentado que en Barcelona si bien "se ha votado cambio y se ha votado progreso (...) propuestas o fórmulas como la presentada esta mañana -por Colau- no serían entendidas por los votantes progresistas y no contribuirían a la estabilidad ni el rigor que el Ayuntamiento de Barcelona y su ciudadanía merece". "Hoy el PSC es la única fuerza que puede aspirar a aglutinar a una amplia mayoría para la investidura que supere la política de bloques, garantice políticas progresistas y evite un frente independentista que regrese a los años del procés", ha añadido Bonet.
Para los socialistas de Collboni, que obtuvo 10 concejales el 28M, "Barcelona necesita un alcalde fuerte" y "esta es la propuesta que puede encabezar el PSC en la investidura", el próximo sábado 17 de junio.En este contexto, Bonet ha hecho "un llamamiento a todas las fuerzas progresistas a definirse en sus posiciones para la investidura y a realizar propuestas con generosidad y humildad, en función del lugar en que nos ha ubicado la ciudadanía en las urnas".
Fuentes de ERC consultadas por EFE han sostenido que la propuesta de Colau no es válida porque "no está consensuada con el PSC y, por tanto, no es real", y posteriormente Maragall ha tomado un café con Trias en una señal de que los republicanos siguen abiertos a otras posibilidades, en la dirección apuntada por los máximos dirigentes de ERC, Oriol Junqueras y Pere Aragonès.
Por su parte, el portavoz de En Comú Podem en el Parlament, David Cid, ha pedido a los partidos de izquierdas negociar la alcaldía de Barcelona "con la máxima generosidad" para "vencer las reticencias cruzadas". Cid ha indicado que están siendo coherentes con lo que dijeron en campaña, y apuestan "por un entendimiento de las izquierdas, que es lo que ha permitido, por ejemplo, el Gobierno de Pedro Sánchez, y la aprobación de los presupuestos en muchas instituciones", como en el Parlament.
Ya en sus redes sociales, Colau ha incidido en que "Barcelona necesita un gobierno de izquierdas". "No importa quien corte la cinta del tranvía por la Diagonal, lo importante es que se haga la conexión. Al igual que la regulación de los alquileres, la inversión en escuela pública o la mejora del transporte público y el aumento del espacio verde", ha subrayado la alcaldesa en funciones.