El PSPV-PSOE ha ganado las elecciones autonómicas en la Comunitat Valenciana y Ximo Puig podrá volver a presidir la Generalitat por segunda legislatura consecutiva con una reedición del llamado Pacto del Botànic, en la que sumaría sus 27 diputados a los 17 de Compromís y los 8 de Unides Podem-EU.
El PP, que había ganado todas las elecciones celebradas en la Comunitat Valenciana desde 1993, pasa a ser la segunda fuerza tras lograr 19 diputados (12 menos que en 2015), mientras que Ciudadanos sube de 13 a 18 escaños, sobrepasando a Compromís, y Vox irrumpe en Les Corts con 10 parlamentarios.
De esta forma, los partidos de la izquierda suman 52 de los 99 escaños que conforman Les Corts Valencianes (3 menos de los 55 de esta legislatura), mientras que la suma de PP, Vox y Ciudadanos arroja un resultado de 47 escaños, frente a los 44 que tenían PP y Ciudadanos.
Los socialistas, que ganaron por última vez unas elecciones en la Comunitat Valenciana en 1991, se sitúan 28 años después como primera fuerza, tras mejorar sus resultados de 2015 -los peores de su historia, pero que le permitieron gobernar con un pacto de la izquierda- y pasar de 23 a 27 escaños y de un apoyo del 20'28 % al 24,03 %, con el 90,50 % del escrutinio.
La decisión de Puig de adelantar por primera vez en la Comunitat los comicios y unirlos a los generales ha beneficiado a los socialistas valencianos, que se consolidan como la principal federación donde el PSOE gobierna tras la pérdida del Gobierno de Andalucía y refuerzan el liderazgo del secretario general del PSPV tras sus segundos comicios como candidato.
Sin embargo, su candidatura ha conseguido casi cuatro puntos menos de votos que la de Pedro Sánchez en este 28A.