El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechazó este jueves el contenido de la declaración ante el juez de Víctor de Aldama, el presunto cabecilla del 'caso Koldo', quien afirmó en la Audiencia Nacional que hizo varios pagos en efectivo a cargos socialistas.
Entre ellos Aldama a 15.000 euros al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
El jefe del Ejecutivo negó de manera rotunda a su salida del Pleno del Congreso de los Diputados que las declaraciones de Aldama sean ciertas y aclaró que es la palabra "de un presunto delincuente que está prisión preventiva, que ha salido para testificar ante la Audiencia Nacional" y "me merece el crédito que tiene".
El presidente defendió que el suyo "es un Gobierno limpio que surgió de una moción de censura para acabar con la corrupción sistémica" e insistió en que su compromiso era que "cualquier atisbo de corrupción en el Gobierno iba a ser extirpado de raíz. Y eso hemos hecho".
Sánchez recalcó que el crédito que tiene Aldama es "ninguno" porque "tendrá que ser el señor Aldama quien pruebe esas insinuaciones y esas acusaciones".
"Yo, desde luego, le puedo garantizar que estamos tranquilos, porque en lo que respecta a mi persona, en lo que respeta a mi Gobierno actual, en lo que respeta a mi organización, al Partido Socialista Obrero Español, todo lo que ha dicho este señor es categóricamente falso", señaló, y añadió que "si ha demostrado algo es precisamente que su estrategia de defensa es la mentira".
El jefe del Ejecutivo insistió en que "lo hace para desviar la atención y sembrar dudas y tapar lo que aparentemente parecen unas ciertas actividades delictivas por parte de este personaje".