El candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, Joan Puigcercós, ha admitido este domingo que su partido ha perdido las elecciones, y ha reconocido que los resultados son fruto de una pérdida de la "confianza" de una parte importante de su electorado.
En declaraciones en la sede electoral de los republicanos tras conocerse los resultados en los que los republicanos pasan de 21 a 10 con casi el 100% escrutado, ha felicitado a CiU por un resultado "muy importante", y especialmente, al líder convergente, Artur Mas, y ha interpretado que la ciudadanía demanda una alternancia política.
En los peores resultados de la formación republicana desde 1988 --cuando lograron seis diputados--, Puigcercós ha asegurado que, pese a los diputados que ha obtenido su partido, la victoria de CiU demuestra que el "catalanismo" sigue siendo el instrumento que hace progresar a Cataluña.
Sin referencias al tripartito, sí que ha argumentado que es un acto de "normalidad democrática" que los ciudadanos hayan decidido retirar la confianza al actual ejecutivo para dársela al principal partido de la oposición, al "catalanismo de centro derecha", según a dicho.
Pese a perder casi 200.000 votos respecto a los últimos comicios, Puigcercós se ha mostrado convencido que su partido ha hecho una "buena campaña", y ha agradecido el trabajo desinteresado que han hecho los militantes y simpatizantes del partido, que han seguido el escrutinio en una sala diferente a la que se encontraban los medio de comunicación, bajo un ambiente muy frío.
Apelando al voto útil independentista, ERC había planteado la campaña como un duelo con el PP por ser la tercera fuerza política de la cámara, un objetivo que, no sólo no han logrado, sino que los populares se han alzado claramente con el tercer lugar, y el voto secesionista se ha diseminado en varias formaciones políticas como Solidaritat Catalana y Reagrupament.