El presidente del Gobierno en funciones y candidato del Partido Popular a la reelección, Mariano Rajoy, aseguró este miércoles que él prefiere celebrar tras las elecciones "reuniones bilaterales" en vez de abrir una "mesa de negociación" entre PP, PSOE y Ciudadanos, como propuso este martes el líder de la formación naranja, Albert Rivera.
Así lo indicó en una entrevista después de que Rivera ofertase una "mesa de negociación" a PP y PSOE para después del 26 de junio para intentar lograr un acuerdo que deje a un lado los "sillones". "Prefiero las reuniones bilaterales, pero eso es procedimental. De hecho, yo el 21 de diciembre llamé a todos y tuve una reunión con Sánchez, luego otra con Rivera e, incluso, me reuní con Iglesias. Después del resultado electoral debemos hablar y la iniciativa la tiene que tomar quien tenga el mayor número de votos, me parece que es lo más sensato", manifestó.
En este sentido, aseguró que si el domingo, día en el que los ciudadanos están convocados a las urnas, el PP vuelve a ser el partido más votado, abogará por tener "contactos informales" al día siguiente con líderes de otros partidos como PSOE o C's. "Lo lógico y lo razonable es que los tengamos", explicó.
Sobre si se presentará o no la investidura, Rajoy defendió que hasta que el Rey no le proponga ir, no fijará ninguna posición, aunque ayer en un desayuno informativo en Barcelona declaró que a la investidura hay que ir a ser investido. "Yo no voy a decir absolutamente nada porque el Rey no me ha propuesto nada; es un asunto que trataremos después de las elecciones", zanjó.
"Si el resultado es similar al del 20 de diciembre me parece lógico que la primera fuerza intente formar un gobierno y que lo haga con la segunda", subrayó Rajoy, para a continuación decir que sería una situación "absolutamente disparatada" convocar unas terceras elecciones.
SIN PROYECTOS DE LEY
Asimismo, recordó que "no se han presentado proyectos de ley desde hace prácticamente un año" y aseguró que España no puede estar sin aprobar leyes "todo ese tiempo". "En funciones se puede atender a muchas cosas, sobre todo asuntos económicos, pero hay cosas que necesitan leyes, pero más tiempo (en funciones) sería algo absolutamente disparado", afirmó.
Para evitar unas elecciones, Rajoy explicó que conviene "respetar" lo que decidan los ciudadanos en las urnas y añadió que es una situación "un poco absurda" que otras fuerzas políticas con menos respaldo pretendan vetarle.
LA LISTA MÁS VOTADA
El candidato a la reelección ha asegurado que en España desde 1977 ha gobernado "siempre" el candidato de la lista más votada y ha criticado que sus rivales quieran primar la suma de escaños a "los votos populares y lo que ha dicho la gente" en las urnas. A su entender, la alternativa al PP es un acuerdo entre PSOE, Ciudadanos y Podemos.
"¿Van a apoyar el PSOE y Ciudadanos a Podemos? Esa es una alternativa, pero sería muy lesiva para los intereses de los españoles que quieren que continuemos trabajando por la recuperación económica", ha declarado Rajoy, para añadir que si los socialistas y el partido de Albert Rivera "van a hacer lo mismo", la situación "no deja de ser un poco absurda".
El jefe del Ejecutivo ha afirmado que él cree en el "normal funcionamiento de las instituciones democráticas" y ha añadido que desde que volvió la democracia a España en 1977 "el primero, el candidato de la lista más votada, ha gobernado siempre y no ha habido ninguna situación de excepcionalidad". "Y por tanto, no conviene oponer los escaños que pueda tener alguien con los votos populares y lo que ha dicho la gente", ha enfatizado, para abundar en que su posición es "la más sensata". De hecho, ha recordado que el PSOE y C's "intentaron formar algo" tras el 20 de diciembre, "que no tiene ni pies ni cabeza" y "al final" han tenido que ir de nuevo a elecciones.
Evidentemente, prosiguió, hay una alternativa al PP o a la gran coalición, que sería una unión entre PSOE, C's y Unidos Podemos. "Es una alternativa porque suma, pero sería muy lesiva para los intereses de los españoles que quieren que trabajemos por la recuperación económica", apuntó. "Creo profundamente en el funcionamiento normal de las instituciones democráticas y mi posición es la más sensata: que gobierne la primera fuerza, a ser posible en coalición, pero si no es posible, al menos que se facilite la gobernación del país", resaltó.
SIN APOYOS, NO IRÁ A LA INVESTIDURA
Al ser preguntado sobre si estaría dispuesto a dar un paso atrás si con ello se puede avanzar en la gobernabilidad, el jefe del Ejecutivo en funciones explicó que si se hacen elecciones es para elegir a alguien que se presenta a esos comicios. "Si al final es para elegir a alguien que no se presenta a las elecciones, tendríamos un sistema democrático algo singular y a mí déjeme que trabaje en la normalidad democrática", concluyó.
Además, ha defendido la misma posición que mantiene desde diciembre asegurando que no irá a la investidura si no cuenta con los apoyos suficientes para salir investido, ya que no parece "muy razonable cambiar de opinión y de criterio". Eso sí, ha dicho que hay que esperar a ver si el Rey le plantea someterse a ese debate de investidura.
"No voy a decir nada sobre ese asunto porque a mi el Rey no me ha planteado nada y es un asunto que trataremos después de las elecciones y vamos a ver la decisión que toma el Rey", ha señalado, para agregar que no tenía sentido que él se pronunciara sobre algo que ni siquiera sabe si se lo va a plantear Felipe VI.