El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que incluirá en los Presupuestos Generales del Estado para 2018 una mejora de las pensiones mínimas y de viudedad y concentrará las ayudas fiscales en el IRPF para pensionistas y familias.
Así lo ha señalado el presidente en el debate de pensiones este miércoles en el Congreso, donde también ha indicado que el Gobierno aprobará los presupuestos a final de mes en Consejo de Ministros.
"Es en el contexto de los Presupuestos donde podemos hablar de las mejoras posibles para el bienestar de los españoles también en materia de pensiones", ha apostillado. Así, ha recalcado que hay que trabajar para llegar a un acuerdo a lo largo de la tramitación de los PGE de 2018, porque es en el marco de este debate donde se deben acordar las decisiones que se tomarán sobre ingresos tributarios y gastos sociales, teniendo en cuenta que no se puede gastar "lo que no se tiene" y que España está obligada cumplir con los objetivos europeos en materia de déficit público.
"UN NUEVO IMPULSO" AL PACTO DE TOLEDO
Rajoy ha defendido que no piensa "dar marcha atrás en ninguna reforma de pensiones" realizada durante la crisis económica, ni la de 2011 con el PSOE, ni la de 2013 bajo su Gobierno, si bien considera necesario dar "un nuevo impulso" al Pacto de Toledo, pasando de las recomendaciones a las propuestas, como la de favorecer el envejecimiento activo y avanzar en la compatibilidad de las pensiones con el trabajo.
Durante su comparecencia ha señalado que para preservar el actual sistema es necesario un "mínimo consenso a la hora de poner en marcha reformas imprescindibles" para enfrentar los "cambios constantes" y crear "más y mejor empleo".
"El Pacto de Toledo hoy necesita un nuevo impulso, pero no una rectificación. Su importancia y revitalización está precisamente en no volver a empezar de cero", ha dicho el jefe del Ejecutivo, que ha propuesto "avanzar sobre lo construido y no dar marcha atrás en ninguna de las reformas de los últimos años".
La reforma de 2011 retrasó hasta los 67 años la edad de jubilación y la de 2013 cambió la revalorización de las pensiones, vinculada hasta entonces a la inflación, por una fórmula que tenía en cuenta la previsión de ingresos y gastos, y que desde entonces ha limitado las subidas en su resultado suelo, un 0,25%, además de introducir un cambio en el cómputo de la pensión inicial, conocido como factor de sostenibilidad.
La Seguridad Social cerró 2017 con un déficit de 16.800 millones de euros y según las previsiones del Gobierno no saldrá de los números rojos hasta 2020.
En respuesta al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, el presidente del Gobierno le ha instado a seguir trabajando en el Pacto de Toledo y le ha recordado que aunque la revalorización de las pensiones fuera cero, el gasto seguiría aumentando en 2018 en unos 3.800 millones de euros con la entrada de nuevos pensionistas.
En cuanto a los planes privados de pensiones, Rajoy ha señalado que respeta las decisiones de ahorro de 8,5 millones de personas y que "no se le puede privar" de esa decisión aunque ha recalcado que esto no tiene que ver con el sistema público de pensiones, "que es otra batalla".