El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, subrayó este martes que ningún partido constitucionalista puede aceptar "de ninguna de las maneras" los "planteamientos totalitarios, antidemocráticos y que pretenden pasar por encima de los derechos de todos los ciudadanos" de los que, a su juicio, hace gala el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. "Es muy importante que vayamos todos juntos", dijo al PSOE.
"¡Inaceptable!", exclamó Rajoy en su intervención ante el Pleno del Senado, al relatar el "atentado a los derechos y libertades fundamentales" que se perpetró la semana pasada en el Parlamento catalán con la aprobación de las denominadas 'leyes de ruptura', ya suspendidas por el Tribunal Constitucional.
El senador socialista Andrés Gil aprovechó la primera sesión de control al Ejecutivo tras el parón estival para reiterar al presidente "toda la lealtad" del PSOE para frenar el desafío secesionista. "Vamos a estar al lado del Gobierno en esta ocasión, no tenga la menor duda", prometió.
Tras estas palabras de total respaldo, achacó directamente a la gestión de Rajoy "parte de la fractura" en la sociedad catalana. Afeó la recogida de firmas en contra del Estatuto de Cataluña, "un error que hoy tiene consecuencias". Sin embargo, precisó que "ni uno solo de esos errores justifican ni justificarán un ataque al Estado de Derecho".
El parlamentario socialista se preguntó cómo hemos podido llegar a esta "desafección" en una de las comunidades autónomas de España y llegó a la conclusión de que ha sido principalmente por "la insensatez, incompetencia y falta de respeto a la legalidad" de Artur Mas, Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Carme Forcadell. Aún así, también dijo que "ha tenido mucho que ver" el "inmovilismo político" de Rajoy.
Rajoy agradeció el apoyo de los socialistas, ya que "es muy importante que en un tema de estas características vayamos todos juntos". "Perseguimos lo mismo", agregó Rajoy, para a renglón seguido restar importancia a los posibles "errores" propios o ajenos en este momento en el que hay que hablar lo "realmente importante".
Rajoy se mostró totalmente de acuerdo con lo expresado por el socialista en torno a la necesidad de dialogar en la política, pero remarcó que hablar "es muy difícil" cuando el planteamiento es autorizar un referéndum, "una irresponsabilidad" que no podría cometer dado su cargo y principios.
RESPONSABILIZA AL PDeCAT DE LA SITUACIÓN EN CATALUÑA
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha responsabilizado hoy al PDeCAT de la situación que vive Cataluña y ha instado a este partido a que haga autocrítica "si no quiere desaparecer" y a asumir la responsabilidad de sus decisiones en vez de intentar echar la culpa de todo al Ejecutivo central. "Les vuelvo a recomendar que hagan autocrítica si no quieren desaparecer", ha añadido antes de resaltar que el PDeCAT está ahora "a las órdenes de los más radicales y extremistas de Cataluña. Eran un partido con 62 escaños -ha precisado- y mire lo que son ahora".
Rajoy ha realizado este reproche al PDeCAT en la sesión de control del pleno del Senado en respuesta al senador de este partido Josep Lluías Cleríes, quien le ha acusado a su vez de falta de diálogo para solventar las aspiraciones de Cataluña y de pretender sólo la "sumisión" de los catalanes.
Rajoy ha lamentado que la pasada semana se intentara liquidar en el Parlament toda la legalidad y cree que lo ocurrido allí implica "atentar contra los derechos de todos". "Ustedes han dividido al Parlamento de Cataluña, han dividido a la sociedad de Cataluña y están amenazando a periódicos y alcaldes por no ponerse a sus órdenes", ha agregado. Y ha proseguido: "En dos días han pretendido liquidar la Constitución, el Estatuto, fabricar una nueva legalidad y liquidar la soberanía nacional y 500 años de historia. Hombre, ¡por favor, señor Cleríes!", ha dicho dirigiéndose al portavoz nacionalista.
"Esto no es un Estado de Derecho, sino un Estado extremadamente de derechas", ha reprochado Cleríes para insistir después en que el 1 de octubre habrá referéndum, momento en el que ha mostrado desde su escaño una papeleta de votación.