Un total de 755 inmigrantes que viajaban en 78 embarcaciones hinchables han sido rescatados hoy por Salvamento Marítimo en aguas del Estrecho y trasladados a Tarifa (Cádiz), lo que eleva a más de 1.000 la cifra total si se suman los llegados ayer, en una de las mayores oleadas de los últimos años.
Fuentes de Salvamento Marítimo han explicado a Efe que de los 755 rescatados, 20 son menores de edad y hay 95 mujeres, según datos actualizados a las 20.00 horas.
Los dispositivos de salvamento siguen aún activos puesto que se ha avistado alguna patera más en el Estrecho, por lo que los datos podrían aumentar, según las mismas fuentes.
La mayoría de las balsas pequeñas interceptadas son hinchables, del tipo "toy" que normalmente se usan para la playa y en las que se embarcan entre siete y once personas.
Se trata de una de las mayores llegadas de inmigrantes a las costas españolas desde 2006, el año de la denominada "crisis de los cayucos", ya que ayer se rescataron a 271 personas y entre el sábado y el domingo se interceptaron a casi 90 subsaharianos.
La delegada del Gobierno de Andalucía, Carmen Crespo, ha agradecido -en un comunicado de prensa- la labor a los equipos de emergencias que asisten a los inmigrantes y ha explicado que la prioridad del Gobierno "es salvar vidas, asistir a los inmigrantes y garantizar sus derechos".
Según Crespo, una vez que los inmigrantes son rescatados se les examina en controles médicos establecidos por la Cruz Roja, que activan los protocolos sanitarios pertinentes.
En coincidencia con Crespo, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, ha dicho en Tarifa, durante su visita al operativo encargado de atender a los inmigrantes, que "la búsqueda y el salvamento de vidas humanas en el mar es la prioridad".
El subdelegado del Gobierno ha confiado en que el trabajo agilizado en dependencias de la Guardia Civil y la Policía Nacional permita aplicar con prontitud la Ley de Extranjería para decidir el destino de los inmigrantes.
"El único problema que tenemos es el del espacio y el Ayuntamiento de Tarifa nos está ayudando a resolverlo", ha señalado al referirse a la recepción de los inmigrantes.
Ante esta situación extraordinaria, el Ayuntamiento de Tarifa abrió esta madrugada el antiguo polideportivo municipal para acoger a los inmigrantes tras el desembarco en el puerto local.
Para la delegada, las buenas condiciones meteorológicas así como la finalización del Ramadán pueden estar entre las causas del incremento de inmigrantes, como también ha ocurrido en veranos anteriores.
Mientras, en Marruecos, fuentes cercanas a la policía y también de una ONG han indicado a Efe que la ausencia de vigilancia policial en las costas marroquíes del Estrecho es la principal razón de la llegada de inmigrantes a las costas del sur de España.
Según estas fuentes, los agentes de la Gendarmería Real y las Fuerzas Auxiliares (cuerpo de apoyo antidisturbios) han estado concentrados en las dos grandes ciudades de la región, Tánger y Tetuán, pero ausentes de las costas del Estrecho.
Desde el colectivo de apoyo a los inmigrantes "Caminando fronteras" en Tánger, la española Helena Maleno, quien lleva varios años en labores de ayuda a los subsaharianos, ha explicado a Efe que "nunca había visto nada similar: los inmigrantes saliendo al mar como quien va de excursión".
"Nada de salidas clandestinas. La gente empezó a correr la voz de que no había control, de que podían pasar de cualquier manera. Muchos se fueron con lo puesto, dejaron la mitad de sus pertenencias en sus casas de Tánger", ha agregado.
Hoy trabajan en la zona del Estrecho, más equipos que ayer, y entre los medios desplegados por Salvamento Marítimo para rescatar a los inmigrantes figuran cinco unidades de intervención rápida (salvamares), el guardamar Calíope y un avión, a los que se suman una embarcación de Cruz Roja y un avión de la Guardia Civil.
A este episodio, hay que sumar el intento de entrada de 750 subsaharianos a través de la valla de Melilla, de los que solo 80 lograron alcanzar la ciudad autónoma.