El Rey Felipe VI ha destacado ante los obispos españoles el "gran impacto" de la actividad caritativa y asistencial de la Iglesia, sobre todo durante la crisis, y su contribución a la cohesión social. También ha defendido el marco creado por los Acuerdos entre el Estado y la Santa Sede, aunque ha recordado que España es aconfesional. Así lo ha indicado el Rey Felipe VI durante su discurso este martes 22 de noviembre ante los cerca de cien obispos españoles que están participando en la 108 reunión de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
"Aunque su función primordial ha estado dedicada a responder a las necesidades internas de la propia Iglesia en nuestro país, su actividad ha trascendido la pastoral, educativa y cultural y hoy hemos de reconocer el gran impacto que en nuestra sociedad tiene su actividad caritativa y asistencial", ha subrayado.
En este sentido, ha invitado a los españoles a reconocer y agradecer este ejercicio de solidaridad y ha agregado que la Iglesia "contribuye también a la cohesión de una sociedad que, más allá de creencias de individuos o grupos, ha de tender a vivir en paz procurando aquellas desigualdades que generan exclusión".
En concreto, ha precisado que la ayuda de la Iglesia a la sociedad se ha hecho más visible en los momentos de crisis y ha reconocido el papel que en esta tarea ha jugado la Conferencia Episcopal Española con su trabajo de coordinación y dirección.
Gracias a esta labor, según ha añadido, han aumentado en más de un 70% los centros asistenciales y en más de un 15% la actividad asistencial. "La Iglesia sigue estando al lado de los enfermos, los excluidos, los inmigrantes", ha afirmado.
También ha puesto de relieve el trabajo de Cáritas y Manos Unidas y de los centros para promover el trabajo, de tutela de la infancia o de ayuda a las mujeres y las víctimas de violencia. Un total de cuatro millones de personas se han beneficiado de su labor.
El Rey ha asegurado que la Conferencia Episcopal Española ha acompañado la vida de España, que pasó de ser un Estado confesionalmente católico a declarar constitucionalmente su aconfesionalidad.
Además, ha reconocido que los Acuerdos entre el Estado y la Santa Sede han permitido "dibujar un modelo de relaciones entre el Estado y las confesiones religiosas en las que el principio de cooperación se convirtió en piedra angular sobre el que descansa el ejercicio al derecho fundamental de libertad religiosa".
Finalmente, el Rey ha deseado para todos una buena preparación espiritual ante la llegada de la Navidad. "Nos deseamos una buena preparación espiritual ante la llegada de la Navidad", ha improvisado.
Los Reyes han llegado a la sede de la Conferencia Episcopal EspañolaE en Madrid a las 12,00 horas de este martes y han sido recibidos por el presidente de la Conferencia Episcopal y cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, y por el secretario general y portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo. También estaban esperándoles en el vestíbulo cuatro cardenales: el arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela, el arzobispo emérito de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, el arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo, y el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.
Unos minutos antes de los Reyes, ha llegado a la Conferencia Episcopal EspañolaE la vicepresidenta de Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha intercambiado unas palabras con los obispos. Tras un breve saludo a los periodistas, el Rey Felipe VI y la Reina Letizia han visitado la capilla de la Conferencia Episcopal Española y, a continuación, ha tenido lugar un besamanos en el despacho del presidente de la Conferencia Episcopal Española en el que los obispos han podido saludar personalmente a los Reyes.
Se trata de la primera vez que los Reyes Don Felipe y Doña Letizia visitan la Conferencia Episcopal Española. Por su parte los Reyes Juan Carlos I y Doña Sofía la visitaron en dos ocasiones, una en 1993 y otra en 2001, con motivo del 25 aniversario de la renuncia al derecho de presentación de obispos que hasta ese momento tenía el Rey.