El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, valoró este jueves que una foto junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, es "muy necesaria" en este momento para escenificar la "unidad" de los partidos constitucionalistas frente al desafío independentista.
A continuación, ha explicado que le consta que el Gobierno no tendría ningún inconveniente en ese encuentro, "pero en todo caso, somos tres partes", ha añadido sugiriendo que es Pedro Sánchez el que intenta evitar una foto de ese tipo pero subrayando que no desea generar polémica ante un asunto que debe ser de unidad.
Tras asegurar que hay muchos ciudadanos que se preguntan por qué no existe esa imagen conjunta, ha expresado su deseo de que también el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se quisiera sumar a la foto, pero ha lamentado que esté "a otra cosa" y apoye parcialmente las iniciativas secesionistas.
Tras mantener una reunión con Rajoy en el Palacio de La Moncloa, la segunda en menos de 48 horas, dijo haber visto al jefe del Ejecutivo "convencido de que esta batalla democrática no se puede perder". "Vamos a parar el golpe a la democracia y lo vamos a hacer desde la democracia", prometió.
Rajoy ha recibido a Rivera esta tarde en el Palacio de la Moncloa al igual que esta mañana se ha reunido con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
El dirigente de Ciudadanos ha reiterado su apoyo al Gobierno en todos los pasos que se está dando y se ha mostrado seguro de que no se repetirá un 9-N el próximo uno de octubre, que no habrá urnas y colas de votación. "El Estado de Derecho va a actuar de manera proporcionada y firme, con tranquilidad, serenidad y estrategia para vencer en la batalla final, que se llama democracia", ha proclamado Rivera en rueda de prensa tras el encuentro.
A su juicio, la gran diferencia entre este proceso y el que se siguió en 2014 es la actuación de la fiscalía, que esta vez está tomando medidas contra la organización del referéndum. Hace tres años "no movió ficha", ha lamentado, pero en esta ocasión su intervención es "nítida".
Abert Rivera ha asegurado que ha comentado con Rajoy todas las posibilidades legales que se abren frente a lo que está ocurriendo pero no ha querido dar información sobre cuáles piensa emplear el Gobierno. Ha afirmado que el Ejecutivo no va a "descartar ninguna", pero no ha querido "especular" cuál será la siguiente que se utilice.
Además, subrayó que hay "motivos de sobra" para intentar la moción de censura anunciada por la presidenta de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, contra el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con el único propósito de convocar elecciones. "Eso le he planteado a Rajoy y me ha dicho que lo va a plantear en su partido, que es algo a estudiar", apostilló. Rivera ha añadido que es el momento de buscar los apoyos que le faltan a la oposición en las filas parlamentarias del independentismo.
Por su parte, tras la reunión con Rivera, Rajoy ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter en el que asegura estar "satisfecho" con la unidad de los partidos que defienden el orden constitucional.
ADRIANA LASTRA (PSOE): "SIN RESPETO A LA LEY NO EXISTE DEMOCRACIA"
La respuesta del PSOE es "anteponer los intereses generales del país a cualquier otro". "Ayer y mañana y especialmente hoy, la respuesta de las fuerzas políticas democráticas no puede ser más que la legalidad democrática, porque sin respeto a la ley no existe democracia", ha defendido la dirigente socialista, Adriana Lastra tras la reunión celebrada esta mañana en Moncloa entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Según ha confirmado, la comunicación entre Rajoy y Sánchez "es "constante, como no puede ser de otra manera", y lo único que sigue pidiendo el PSOE al Gobierno es "proporcionalidad" y "mesura" en sus actuaciones.
Lastra, que ha acusado a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, de actuar con "autoritarismo" y "mala fe", se ha mostrado convencida de que ayer, con la aprobación de la ley de referéndum en Cataluña, se produjo una vulneración de los derechos de los catalanes.