El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, ha asegurado que la reducción de la institución matrimonial a una convivencia de pareja sobre la base del afecto, independientemente del sexo de los contrayentes "dificulta gravemente la salida de la crisis de la familia".En este sentido, el cardenal Rouco ha afirmado, durante el discurso inaugural de la XCVII Asamblea Plenaria de la CEE, en la que se elegirá nuevo presidente de la misma, que el Código Civil español, reduce el matrimonio a una convivencia "sin relación intrínseca y determinante con las características objetivas del amor conyugal" y que esto tiene "consecuencias negativas para el bien común".
“SE ABUSA DEL TÉRMINO AMOR”
En esta línea, ha remarcado que el "desconocimiento de la verdad del amor" está causando "mucho sufrimiento" y "destruyendo muchas vidas". Así, ha explicado que se "abusa" del término "amor" y ha rechazado que se emplee tanto para referirse a la "entrega permanente de unos padres que educan a una familia numerosa bajo la protección de un amor inquebrantable" como para significar el "deseo de quien encarga para sí un niño a un laboratorio" que, a su juicio, está destinado a la "orfandad" de padre o madre.
Igualmente, para el cardenal Rouco, el término 'amor' también se utiliza de modo "impropio" para referirse a las relaciones esporádicas entre jóvenes inmaduros, a la cohabitación de personas del mismo sexo o al comercio de imágenes o de encuentros en determinados locales o en Internet. A su parecer, con este "abuso" se pretende "hacer pasar por bueno lo que no es más que falso".Además, se ha referido a la misión de la escuela que, según ha indicado, se ve "seriamente entorpecida y aún imposibilitada" cuando no cuenta con la colaboración de los padres y de una vida familiar "acorde con la ley natural y divina". En este sentido, ha afirmado que el Estado "no puede sustituir ni suplir" el papel de la escuela ni de la familia, "básicas para el desarrollo de la persona".
Por otro lado, el cardenal Rouco ha destacado que Internet es un instrumento "poderosísimo" para informar y comunicar globalmente y en el que los jóvenes son "actores principales", tal y como se ha demostrado, a su juicio, ante acontecimientos como las revueltas en el mundo árabe, pero que también propaga fórmulas de vida "menos acordes a la dignidad humana" que exponen a los jóvenes de 2011 al "todo vale", a la vida "virtual" que ofrecen las redes sociales y a la "incertidumbre".
REDES SOCIALES: ESTILO DE VIDA "VIRTUAL" Y "VACIO"
Concretamente, ha advertido a los jóvenes sobre la atracción de las redes sociales que propician una estilo de vida "virtual" y "vacío" de encuentros y relaciones "verdaderamente personales" y ha insistido en que los jóvenes no sólo están expuestos a la "influencia desorientadora del relativismo" y de una actitud guiada por la "indiferencia hacia el bien", sino también por una coyuntura histórica caracterizada por "una crisis económica, socio política, cultural y ética con pocos precedentes".
Así, ha remarcado la importancia del acontecimiento de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011, en un momento en que Dios "tampoco se libra de la sospecha sistemática", para continuar una "evangelización de los jóvenes que les posibilite y facilite vivir enraizados y edificados en Cristo con una inquebrantable firmeza de fe".
De hecho, su discurso inaugural ha estado marcado por "el gran encuentro de Madrid 2011", como lo ha denominado, para el que la Iglesia encargada de su preparación quiere "dar lo mejor de sí misma", según ha puntualizado, para estar "a la altura de la responsabilidad recibida". Además, ha hecho un repaso al programa de los actos que presidirá el Papa Benedicto XVI en la capital española.
Finalmente, el cardenal Rouco ha señalado que la renovación de los cargos de la CEE a la que procederán a partir de este martes, tendrá lugar en un ambiente de "comunión fraterna" y de "disponibilidad" por parte de todos los obispos españoles para asumir los cargos que se les encomienden para el "buen funcionamiento" de la CEE. Por su parte, el nuncio apostólico en España, Renzo Fratini, ha insistido en la defensa de la vida desde su concepción hasta la muerte y en que "nunca" se pueden alegar motivos para quitar la vida a alguien "cediendo a una falsa compasión". Así, ha remarcado que tampoco la eutanasia se puede considerar "muerte digna" pues, según ha indicado, la muerte sólo es digna cuando se produce en compañía del amor de los demás.
Sobre la educación, ha remarcado que "no puede negarse" el beneficio, incluso "económico" que la escuela católica supone para la sociedad y ha argumentado que debe respetarse la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos, "ya sea mixta o diferenciada".
