Los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, y del PSC, Miquel Iceta, han pactado hoy iniciar a partir del próximo periodo de sesiones del Congreso el camino de la reforma constitucional y otras medidas legislativas, en una hoja de ruta conjunta para "distender" y solucionar el conflicto en Cataluña.
Con la mira puesta en el 1 de octubre, fecha en que el Govern pretende celebrar un referéndum de independencia, los socialistas han dado hoy un "paso al frente" ante el "inmovilismo" del Gobierno Mariano Rajoy para abordar el debate territorial más allá de la ley, porque "los políticos no se pueden esconder detrás de tribunales".
Bajo el título de "Declaración de Barcelona", las ejecutivas de ambos partidos, reunidas hoy en la sede central de los socialistas catalanes, han plasmado su "oferta política" para Cataluña y su plan para el inicio de la reforma de la Carta Magna en clave federal. Así, según dicho documento, se urge a impulsar "a partir del próximo periodo de sesiones del Congreso una subcomisión o el órgano conveniente que empiece a trabajar en los contenidos de una reforma constitucional".
PSOE y PSC ponen de esta manera sobre la mesa "vías de solución coherentes para intentar salir de esta falsa disyuntiva y retroalimentación entre separatistas y separadores", ha dicho Pedro Sánchez en rueda de prensa en Barcelona junto a Iceta, en la que ha esgrimido la posición del PSOE para "defender la Constitución y el Estatut y evitar que Cataluña se sitúe fuera de la legalidad".
Pero también para ofrecer "soluciones inmediatas y de fondo", ya que "hay mucho que se puede hacer en el ámbito legislativo y parlamentario para distender esta confrontación entre gobiernos. Y animamos al resto de fuerzas a ayudarnos a consensuar estas iniciativas y la reforma constitucional", ha señalado Sánchez.
"Hay responsables políticos que consideran que hay que empezar a hablar a partir del 1 de octubre. Pero el 1-O es hoy, es mañana y los días necesarios para consensuar una solución política", ha apuntado Sánchez, que no estaba previsto que compareciera hoy, pero ha querido acompañar a Iceta para dar más empaque a su propuesta. Y es que Sánchez, que mañana acompañará también al primer secretario del PSC en un mitin ante 2.000 personas en que se le proclamará como candidato a la Generalitat, ha anunciado que estará "muy presente" en Cataluña en los próximos meses, para reunirse con responsables políticos, sociales, intelectuales y sociedad civil.
Entre las propuestas socialistas, destaca la de impulsar a partir del próximo período de sesiones una subcomisión o el órgano "más conveniente" que empiece a trabajar en los contenidos de una reforma constitucional, desde el "consenso, diálogo y pluralidad". Y es que la voluntad de Sánchez es hablar con todas las fuerzas para poner en marcha esa subcomisión, que podría ser también una subcomisión de estudio o una comisión mixta Congreso-Senado. "El vehículo es lo menos importante, lo importante es ponerse a debatir de una vez por todas. No tenemos que esperar al 1-O".
Si bien la idea es empezar a impulsar esas medidas legislativas será ya a partir de septiembre, Sánchez ha dejado claro que la subcomisión en el Congreso puede demorarse más allá del 1-O, porque la "prioridad" es consensuarla con el resto de formaciones, sobre todo con Unidos Podemos y Ciudadanos.
COMPANYS, EL RECONOCIMIENTO DE LAS ASPIRACIONES NACIONALES DE CATALUÑA Y OTRAS MEDIDAS
Sánchez ha evitado aclarar además si el PSOE se abre a modificar el artículo 2 de la Constitución y ha dejado claro que la reforma se deberá hacer con consenso, algo en lo que ha coincidido Iceta: "Hay que abrir un espacio de deliberación, porque no sería correcto cerrarnos en única posición, la buena es que la surja del consenso".
Con el reto de que "los catalanes se sientan cómodos y representados en el texto constitucional", ha insistido Iceta, ambos partidos defienden una remodelación de la Carta Magna que "reconozca las aspiraciones nacionales" de Cataluña; nuevas reglas para el reparto competencial; mejorar el autogobierno de la Generalitat; un acuerdo sobre la financiación autonómica; y un Senado federal.
Y mientras Rajoy "aspira a gobernar España sin Cataluña" y los independentistas viajan por una "vía estrecha, unilateral e ilegal", Sánchez se marca el reto de erigir al PSOE en la "gran avenida de la política y el encuentro", con propuestas como una proposición no de ley en el Congreso para anular el juicio contra el expresident catalán Lluís Companys y otras sentencias de tribunales franquistas.
PSOE y PSC ofrecen proponen también que, salvo la demanda del referéndum, se aborden las 45 reclamaciones planteadas por la Generalitat al Gobierno que se "desarrolle" el Estatuto catalán, tras el recorte del Tribunal Constitucional en 2010.
Impulsarán entre otros puntos la reforma de la Ley orgánica del Poder Judicial, "incorporando las previsiones sobre el Consejo de Justicia de Cataluña y configurándolo como instancia desconcentrada del Consejo General del Poder Judicial"; la derogación de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de Administración Local; y culminar el traspaso de transferencias pendientes en distintas áreas.
Otras cuestiones son trabajar por un sistema de financiación autonómica "más justo y equitativo", inversiones para mejorar la red de Cercanías, reconocimiento de la lengua, cultura y símbolos de Cataluña o medidas concretas para el impulso de Barcelona.