El ex secretario general del PSOE y aspirante a recuperar el liderazgo socialista, Pedro Sánchez, sostuvo este jueves que Patxi López y Susana Díaz "no han entendido el cambio" que necesita el partido. Sánchez negó sentirse más socialista que Patxi López o Susana Díaz, también aspirantes a liderar el PSOE, pero afirmó que ellos "no han entendido el cambio político que vive nuestro país" y que el partido necesita "evolucionar". "Al PSOE sólo le queda evolucionar y entender cuál es su sitio en un espacio más competitivo y fragmentado".
Tras esta reflexión, aseguró que él, "humildemente", sabe "perfectamente lo que necesita el partido para volver a ser la primera fuerza en este país" y superar la "triple crisis" que atraviesa y que se "sintetiza en que el PSOE es igual al PP"
Para el exlíder socialista, el sistema político español y europeo está "cambiando a nivel radical", sufriendo todo un "terremoto político" que en los últimos años él ha vivido "en primera persona", lo que le ha permitido acumular esa "experiencia" y conocer qué "es lo que necesita el PSOE para volver a ser la primera fuerza".
Sánchez mantiene su tesis de que "la abstención" en la investidura de Mariano Rajoy les ha llevado a colocar al PSOE como "tercer fuerza, en tierra de nadie, y con una absoluta indefinición". Por ello, sostiene que el proyecto político que él defiende para el PSOE, autónomo y de izquierdas, es el que "menos interesa tanto a Podemos como al PP".
A las acusaciones de que se está 'podemizando', Sánchez recordó que hoy no es presidente porque Pablo Iglesias no aceptó sus condiciones, y replicó que "otros le dieron a Rajoy la abstención gratis".
En esta línea, Sánchez relató que el 1 de octubre "se impuso por las bravas la abstención" en el partido y ahí "se abrió la vía hacia el 'sorpasso'". Asimismo, afirmó que si "algo" hizo en sus dos años de mandato al frente del PSOE "fue acabar con la sangría de votos del PSOE, resolver el liderazgo de la izquierda, que estaba puesto en cuestión por la emergencia de Podemos, y hacerlo con la defensa de la autonomía de nuestro proyecto".
Confesó que es "duro" que las personas que estuvieron en su entorno ahora estén en otro proyecto pero afirmó que, desde el punto de vista político, es porque "no han entendido la envergadura que el PSOE tiene por delante".
A su juicio, aunque haya varios candidatos, el PSOE tiene ante sí sólo "dos opciones". Una es la que se "impuso" el 1 de octubre, día de su dimisión "por las bravas", en la que se deja "al PSOE rehén ante casos en los que tenemos que ser muy contundentes", como la corrupción del PP, y "la otra opción" es situar al PSOE a la izquierda.
Sánchez está convencido de que el día 21 de mayo, en la votación del candidato a la Secretaría General del PSOE, van a "dar una grata sorpresa a muchos votantes progresistas" con su victoria y que, a partir de entonces, exigirá "lealtad" a todos y la asunción del resultado con la misma exigencia que se impondrá a él mismo.
Sobre la posición en la que quedan los líderes territoriales contrarios a su proyecto, Sánchez se limitó a recordar la "lealtad" que se debe tener con el secretario general porque, apelando a su experiencia, si hay "cuestionamiento interno, eso debilita" al líder del partido. "Lo único que hay hacer es cumplir con el mandato de las urnas", añadió.