Sumar votará finalmente esta tarde en el Congreso de los Diputados en contra de la toma en consideración de la proposición de ley del Grupo Socialista contra todos los tipos de prostitución.
Lo anunciaron en rueda de prensa la diputada de Catalunya en Comú Gala Pin y la de Izquierda Unida, Engracia Rivera, y también estaba previsto que compareciera la de Más Madrid, Tesh Sidi, pero no pudo llegar a tiempo por un atasco.
De esta forma Sumar quiso escenificar su unidad frente a una iniciativa, del PSOE, a la que atribuyeron "electoralismo", voluntad de "dividir" a la izquierda, no ir "a la raíz de los problemas" y condenarse a sacarla adelante sólo si la apoya el PP.
Los Comunes siempre han sido contrarios al abolicionismo, pues son receptivos a las reivindicaciones de los sindicatos catalanes de prostitutas voluntarias, contrarios a penalizar la tercería locativa por su necesidad de alquilar locales para trabajar, mientras que Izquierda Unida ha sido tradicionalmente abolicionista.
Pin, partiendo de que sobre la prohibición total de la prostitución hay debate en el feminismo y también en el grupo parlamentario, afirmó que "lo que sí que tenemos claro todas las fuerzas que conformamos el espacio de Sumar es que no podemos darle apoyo a esta proposición de ley".
Argumentó que ante la desigualdad, el "racismo estructural" y la pobreza que subyacen a la prostitución la iniciativa del PSOE "no aborda en absoluto soluciones a ninguna de estas cuestiones estructurales" y sitúa a las trabajadoras "en un contexto de aún mayor precariedad, de una mayor clandestinidad, de aún mayor indefensión y vulnerabilidad".
Rivera incidió en que la propuesta "no va a la raíz del problema", "no aporta soluciones reales" y "no es una propuesta integral", pues carece de medidas de empleabilidad, vivienda y otras medidas que IU juzga necesarias para erradicar la prostitución.
La portavoz de Compromís, Águeda Micó, no salió en la misma rueda de prensa pese a formar parte del grupo parlamentario de Sumar. No obstante, en una posterior coincidió en la posición que expresaron sus compañeras contra "una ley exclusivamente punitivista que no tiene en cuenta la situación de un colectivo ya de por sí muy criminalizado", apostó por "salvaguardar los derechos" de las prostitutas en consenso con ellas y concluyó que la iniciativa del PSOE "no tiene ningún sentido".
"¿Qué es lo que pretende el PSOE? Parece que lo que quiere es confrontar", se preguntó y respondió, declarándose "totalmente en contra por el fondo y las formas" y atribuyendo al PSOE limitarse a "quedar bien con un escaparate de electores".
Ley del PSOE contra todos los tipos de prostitución
La proposición de ley del partido socialista castiga todo tipo de proxenetismo. Y no solo el que se ejerce con intimidación y violencia, el que actualmente está penado.
La iniciativa castiga con penas de cárcel a quien se lucre con la prostitución de otra persona.
También a quien destine un espacio para que alguien la ejerza de manera habitual. Se añade un reproche penal para los clientes, multa de 12 a 24 meses; y prisión, si la persona prostituida es menor de edad o se encuentra en situación de vulnerabilidad.
En Europa conviven dos corrientes. La que aboga por la regulación, con derechos y deberes, para las personas que ejercen la prostitución, con Alemania a la cabeza. Y la que defiende la abolición, en la que se sitúan Francia y los países nórdicos.
Según un informe de la ONU, España es el tercer país del mundo con mayor demanda de prostitución por detrás de Tailandia y Puerto Rico.
Rechazo a la ley
La iniciativa del PSOE de abolir la prostitución es polémica y ya tiene respuesta en la calle. En el Congreso de los Diputados ha tenido lugar una protesta contra la ley, convocada por 'Stop Abolición´. Una plataforma que acoge a todas aquellas personas que viven de este trabajo y están conformes con su profesión.
Acusan al Gobierno de feminismo hipócrita y consideran que prohibir el proxenetismo, en todas sus formas, es una iniciativa criminalizadora.