Facturas falsas con las que poder endosar gastos propios a subvenciones públicas. Esa es la práctica que UGT podría haber estado realizando en Andalucía, como muestran nuevos documentos.
El propio tesorero de la organización instaba a justificar todos los gastos para poder cargarlos a dinero público.
Según publica el diario ABC, UGT Andalucía utilizó una red de empresas y fundaciones, al frente de las cuales figuraban sus propios dirigentes, con un único objetivo: facturar por sistema al propio sindicato servicios muchas veces inexistentes con los que justificar las millonarias subvenciones que recibía de la Junta de Andalucía para la lucha contra el paro y la formación de desempleados.
Un complejo sistema de financiación que ha estado funcionando desde mediados de la pasada década hasta el pasado año.
LA JUNTA PIDE LA DEVOLUCIÓN DE LAS SUBVENCIONES
La Junta de Andalucía reclamará a UGT-A la devolución de otras dos subvenciones por importe de 1,8 millones de euros, que afectan a los programas Orienta de 2009 y 2010, según ha anunciado este jueves en una nota la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo.
Estos 1,8 millones se suman a los otros 1,8 millones que la Junta también reclama al sindicato en concepto de subvenciones vinculadas a programas de información y asesoramiento sobre actividad sindical y negociación colectiva, con lo que, hasta la fecha, la administración ha declarado la nulidad de ayudas por un importe global de 3,6 millones.
El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, ha solicitado su comparecencia, a petición propia, en el Parlamento andaluz para dar cuenta de la situación de los procedimientos de revisión de oficio que está llevando a cabo la Junta sobre las ayudas a UGT-A.