El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó este lunes que las modificaciones fiscales que podría introducir el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado de 2011 no serán "sustanciales" y circunscribió la posible reforma a la idea de exigir un esfuerzo "mayor" a las rentas más altas.
Durante una rueda de prensa en Shangai (China), con motivo de su visita oficial al país, Zapatero señaló que las cuentas del próximo año no recogerán "reformas sustanciales" en materia fiscal, y añadió que, en todo caso, las "innovaciones y modificaciones" que se puedan introducir irán "en la línea de exigir un esfuerzo mayor a quienes tengan más capacidad económica".
En cualquier caso y tras reiterar hasta en tres ocasiones que dicha reforma no será sustancial, el jefe del Ejecutivo supeditó también el cambio fiscal al diálogo con los grupos parlamentarios para sacar adelante los Presupuestos del próximo año, de los que dijo que confía en su capacidad de diálogo para aprobar las cuentas de 2011.
Zapatero anunció además que el próximo curso político que se inicia en este trimestre estará protagonizado por medidas de carácter económico, entre las que citó la Ley de Economía Sostenible, que se debatirá en paralelo a los Presupuestos de 2011.