El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, ha concedido un primer permiso penitenciario "extraordinario" al que fuera jefe militar de ETA Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, ante la "dificultad de movilidad" de su padre por su avanzada edad. El juez permite -en contra del criterio de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Huelva en la que cumple condena- que salga durante "el tiempo imprescindible" para visitar a su padre, bajo custodia policial y con las medidas de prevención necesarias.
El mismo juez había rechazado este permiso en un auto dictado el 3 de enero, pero ahora estima el recurso de reforma presentado por Txapote y le permite la visita a su padre. Lo hace tras recibir un informe del Instituto de Medicina Legal en el que acredita "la dificultad de movilidad del progenitor" por su "avanzada edad".
Aplica para ello el artículo 155 del Reglamento Penitenciario, que establece que en caso de fallecimiento o enfermedad grave de los padres, cónyuge, hijos, hermanos y otras personas íntimamente vinculadas con los internos se concederán, "con las medidas de seguridad adecuadas", permisos de salida extraordinarios "salvo que concurran circunstancias extraordinarias que lo impidan".
Cuando se trate de internos clasificados en primer grado, como es el caso de García Gaztelu, se requiere la autorización expresa del juez de Vigilancia Penitenciaria. El auto, que es recurrible en apelación ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, deja claro que Txapote deberá estar custodiado en todo momento y que la salida debe realizarse por el tiempo imprescindible para completar la visita.
Txapote fue detenido en Francia en 2001 y ha sido condenado, entre otros, por los asesinatos de Miguel Ángel Blanco; Fernando Buesa y su escolta, Jorge Diez Elorza; Fernando Mújica; Gregorio Ordóñez; José Luis López de Lacalle; y dos guardias civiles asesinados en Sallent de Gállego (Huesca) En total, el que fuera jefe militar de ETA entre 1996 y 2001 y miembro del comando Donosti, nacido en Galdácano (Vizcaya) en 1966, acumula penas que superan los 450 años de prisión.