Un vídeo de tres minutos de duración difundido hoy por Guardia Civil honra la memoria del agente José Antonio Pardines, primera víctima de ETA, hoy hace 50 años, y sirve para narrar la derrota de la banda terrorista. "Nuestras víctimas, nuestros héroes", dice el vídeo, que cuenta con el testimonio de Fermín Garcés Hualde, el camionero que presenció el asesinato y auxilió al agente el 7 de junio de 1968 en Aduna (Gipuzkoa) y que a partir de ese crimen decidió ingresar en la Guardia Civil.
Garcés relata en el vídeo cómo se "tiro a por ellos" y se enfrentó a los asesinos de Pardines, Iñaki Sarasketa y Txabi Etxebarrieta. Agarró por los hombros al primero, pero el segundo lo encañonó con la pistola. "Tuve que dejarlos, sino me mataba".
El vídeo recuerda que ETA siguió matando, hasta contabilizar 853 víctimas, pero también se centra en las detenciones de miembros de la banda terrorista hasta su derrota.
Y en la repulsa social plasmada en multitudinarias manifestaciones y en las manos blancas, símbolo de ese rechazo desde el asesinato de Francisco Tomás y Valiente, anticipo del "Espíritu de Ermua", surgido tras el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco.
LA FUNDACIÓN MIGUEL ANGEL BLANCO, PRESENTA UN DOCUMENTAL TITULADO "HISTORIA DE LA PRIMERA VÍCTIMA DE ETA"
Por su parte, la Fundación Miguel Ángel Blanco presentó ayer en Madrid el documental "Nacional I, Historia de la primera víctima de ETA", un proyecto concebido con el "espíritu reparador y la necesidad de hacer justicia a las víctimas", según han asegurado sus creadores.
Este documental, que se presentó también el pasado 28 de mayo en San Sebastián, relata la historia del guardia civil Pardines, que fue asesinado el 7 de junio de 1968 en la Nacional I, en Villabona, a manos de la banda terrorista ETA.
Para la presentación en Madrid, se ha celebrado una mesa redonda en la que han participado la directora general de Apoyo a las Víctimas de Terrorismo, Sonia Ramos; el escritor Jon Juaristi; el guionista y director del documental, Felipe Hernández; y la directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Cristina Cuesta. "ETA no sólo ha matado físicamente, también lo ha hecho socialmente: las víctimas han estado aisladas durante mucho tiempo. José Antonio Pardines, su vida y su asesinato, es un símbolo de la larga travesía para conseguir el reconocimiento de su inocencia", ha manifestado Cuesta durante su intervención. Ha añadido que "este fin de semana el entorno de ETA ha homenajeado a Txabi Etxebarrieta, el asesino de Pardines" y por ello, ha abogado por "seguir trabajando para la deslegitimación política, social y cultural" de la banda terrorista.
Por su parte, el director del documental ha señalado que para la puesta en marcha de este proyecto les ha movido el "espíritu reparador" y "la necesidad de hacerles justicia, no de impartirla, que eso le corresponde a los jueces". "El Estado de Derecho le ha dado duro a una de las cabezas de la hidra -en referencia a ETA- pero sigue habiendo cabezas activas, que no son mortales pero siguen teniendo un gran peligro y hay que seguir haciéndoles frente", ha apuntado.
Ramos ha subrayado que la víctimas "han tenido una menor presencia social, han sufrido un constante aislamiento". Por ello, "ahora toca hacerles memoria y justicia".
Por último, Juaristi ha recordado cómo se vivió el asesinato de Pardines: "Se vivió como un mero accidente. Puso en marcha la mitificación y la exaltación de Etxeberrieta. Desde entonces hubo dos relatos: el de la comunidad nacionalista, que apoyó a ETA; y el de las fuerzas del orden, que vieron en el asesinato de Pardines un atentado terrorista. Supuso un antes y un después".