La misión de rescate de personas de Afganistán y el apoyo a la ciudadanía española ante situaciones como Filomena, las grandes inundaciones y la erupción del volcán de La Palma, marcarán el balance anual que se realizará en la celebración de la Pascua Militar.
El acto tiene lugar en el Palacio Real de Madrid, presidido por Felipe VI, y al mismo asistirán la reina Letizia; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles; y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Igualmente contará con la presencia del jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Teodoro López Calderón; los jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire; la directora general de la Guardia Civil, María Gámez; la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban; y otras autoridades civiles y militares.
Por segundo año se volverá a limitar a alrededor de un tercio el número de asistentes y se suprimirá el cóctel al término de los discursos.
Misiones en España y en el extranjero
Al margen de la operación para el rescate de colaboradores afganos y sus familias, tras el regreso de los talibanes, el Ministerio de Defensa ha destacado la intervención junto a los cuerpos y fuerzas de seguridad en Ceuta y Melilla.
Igualmente, participaron activamente en la lucha contra los grandes incendios en España y en Grecia y Turquía.
Además, a lo largo de todo este año, en el marco de la Misión Baluarte, las Fuerzas Armadas mantuvieron su trabajo contra la Covid-19. En la actualidad, cerca de 1.500 rastreadores militares realizan el seguimiento de positivos de coronavirus y contactos estrechos a solicitud de las comunidades autónomas.
Felipe VI impondrá condecoraciones a un total de 16 integrantes de los diferentes Ejércitos de Tierra, Aire y la Armada, además de la Guardia Civil, que van desde un general hasta un soldado, según han precisado fuentes de La Zarzuela.
La tradicional Pascua Militar se remonta al reinado de Carlos III quien quiso conmemorar la recuperación de Mahón (Menorca) en 1782 de manos de los británicos. Para ello, ordenó a virreyes, capitanes generales, gobernadores y comandantes que cada 6 de enero reuniesen a las guarniciones para hacerles llegar su felicitación.