El rey ha asegurado este miércoles ante la cúpula militar el compromiso "incondicional" de todos con la Constitución y la obligación de "respetarla y observarla" al ser "fuente de cohesión y marco y garantía de convivencia, de estabilidad y de solidez democrática".
Felipe VI, junto a la reina Letizia, ha presidido la ceremonia de la Pascua Militar celebrada en el Palacio Real, marcada este año, además de por la pandemia, por la polémica provocada por la carta de oficiales retirados enviada al rey con críticas al Gobierno y del chat con amenazas contra el orden legal.
Sin hacer alusión directa a este asunto, el monarca ha reafirmado el respeto de las Fuerzas Armadas (FAS) al marco constitucional en presencia del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez; de la ministra de Defensa, Margarita Robles; el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de las principales autoridades castrenses.
"La Constitución es el camino libre y democráticamente decidido por el pueblo español. Todos estamos incondicionalmente comprometidos con ella, porque es el origen de la legitimidad de todos los poderes y de todas las instituciones del Estado. Una legitimidad que se renueva cada día respetándola y observándola", ha subrayado el rey, quien ha recordado su condición de mando supremo del Ejército.
Felipe VI ha destacado que la Carta Magna reconoce "las libertades y los derechos y consagra los valores y el orden democráticos". "También los deberes a los que todos estamos sujetos", ha añadido.
Más contundente ha sido la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien ha expresado su rechazo "más absoluto" a los promotores de la carta y del chat por "su intolerancia, sus delirios y su total alejamiento de los valores castrenses".
Recuerdo a las víctimas de la Covid-19
Felipe VI y Robles han aprovechado la cita para homenajear a los fallecidos por la covid-19 -más de 51.400, según el Ministerio de Sanidad- y expresar su elogio al "extraordinario" trabajo desempeñado por las FAS desde el inicio de la pandemia, primero en la operación Balmis de ayuda logística y, en la actualidad, en la Baluarte, de rastreo.La ceremonia se ha visto condicionada por las restricciones sanitarias, lo que ha hecho que en el Salón del Trono sólo hubiera un tercio de los invitados, todos con mascarilla, y que se suprimiera el vino de honor.