Los tres primeros imputados en declarar por el bloqueo al Parlamento de Cataluña que un grupo de manifestantes del movimiento 15-M protagonizó el pasado 15 de junio han asegurado que en ningún momento pretendieron "ejercer la violencia, coaccionar o intimidar" a los diputados que se dirigían a la sesión plenaria, informaron fuentes jurídicas. Tras declarar durante unos diez minutos cada uno ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, los comparecientes han quedado en libertad provisional con la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado más próximo a su domicilio mientras se sigue el procedimiento, en el que están imputados por un delito contra los altos organismos de la Nación.
Durante los interrogatorios, en los que únicamente han contestado a las preguntas de sus abogados, los comparecientes han reconocido que estaban el día de los hechos en los alrededores del Parlamento catalán pero han asegurado que su única intención era la de "protestar por los recortes y la política económica" aprobados por el Gobierno de Artur Mas que se iban a debatir en la sesión plenaria.
De hecho, los tres se han reconocido en las imágenes que han sido facilitadas al juez Velasco por los Mossos d'Esquadra aunque, según las citadas fuentes jurídicas, en ninguna de ellas se puede apreciar que mantengan una actitud violenta contra los parlamentarios catalanes.
Antes de que comenzara el Pleno algunos diputados autonómicos fueron objeto de insultos, abucheos y empujones cuando intentaban acceder a la Cámara a través del Parque de la Ciudadela de Barcelona, mientras que otros, como Mas y la presidenta del Parlamento, Núria de Gispert, fueron trasladados en helicóptero.
"¡QUE ASCO NOS DA EL JUEZ VELASCO!"
A la salida de las declaraciones se han registrado algunos momentos de tensión entre los agentes de Policía Nacional que custodiaban la puerta de la Audiencia Nacional, los profesionales de los medios de comunicación y una treintena de simpatizantes del movimiento, que tras ser identificados fueron conducidos a la acera de enfrente de la calle Génova.
En ese momento uno de los imputados ha sido identificado por un miembro de la Unidad de Intervención Policial (UIP) para ser denunciado ante la Policía Municipal por cruzar la vía pública por un lugar indebido.
Los concentrados han desplegado una pancarta en la que se podía leer el lema 'Puig, dimisión', en referencia al consejero de Interior del Gobierno catalán, Felip Puig. Desde allí han cantado consignas como "Audiencia Nacional, Audiencia policial", "Jo també estava al Parlament", "Televisión, manipulación", "Nos tocan a uno, nos tocan a todas" y "¡Qué asco, qué asco nos da el juez Velasco!".
El abogado Benet Salellas ha señalado que la declaración judicial es "un acto simbólico de la Audiencia Nacional para criminalizar el movimiento 15-M y de las personas que protestan contra los recortes sociales". Además, ha destacado que "los diputados catalanes que aparecen como afectados a día de hoy no han comparecido para denunciar los hechos y confirmar que quieren seguir adelante con la investigación".
UNA VEINTENA DE IMPUTADOS
En la causa están imputadas una veintena de personas por los "actos de fuerza, intimidación o amenaza contra los miembros de la Cámara legislativa autonómica" que se produjeron cuando un grupo de indignados trató de "impedir la asistencia" de los parlamentarios a la sesión plenaria y "entorpecer su labor".
A lo largo de la próxima semana comenzarán a declarar los otros 17 imputados, ya que aunque desde el juzgado se anunció inicialmente que el número de encausados ascendía a 22, dos no llegaron ser identificados en las imágenes.
El juez instructor, que abrió esta investigación a petición de la Fiscalía, rechazó investigar los "incidentes contra el orden público", "atentados" y actos de "resistencia o desobediencia" que se produjeron el 15 de junio y que se persiguen en los Juzgados de Barcelona.