Los casos de corrupción en Valencia, presentes en el debate de Política General de esa comunidad, el último antes de las elecciones. La sesión ha estado cargada de polémica y de reproches con los casos Gúrtel y Brugal de fondo.
El momento más tenso se ha producido cuando el portavoz socialista en el parlamento valenciano, Ángel Luna, acusado desde el PP de recibir favores de varios imputados, se ha dirigido a Francisco Camps y ha arrojado una piedra dentro del hemiciclo para simbolizar que está "libre" del "pecado" de la "corrupción", ante lo que Camps ha destacado que ésta es "la primera vez que alguien utiliza un arma arrojadiza en la sacrosanta Cámara de la palabra valenciana".
En su discurso Camps ha reivindicado que el empleo es un objetivo irrenunciable, y ha contrastado su actuación con la "inacción" del Ejecutivo de Zapatero, al tiempo que ha reclamado la necesidad de un cambio de Gobierno, pues "sólo el PP es capaz de crear empleo".