La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé que se produzcan casi 95 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera durante los próximos meses de julio y agosto, lo que supone un 1,75% más que los movimientos reales registrados en el verano pasado.
Una de las novedades de este verano es que desde este sábado, 1 de julio, no será obligatorio colocar los triángulos de preseñalización de peligro en autopistas y autovías en caso de detener el vehículo por accidente o avería. No obstante, su uso sigue siendo obligado cuando estas circunstancias se produzcan en carreteras convencionales.
La DGT ha publicado una instrucción en la que se recoge esa excepción, motivada por el elevado número de personas fallecidas en autopistas y autovías en los últimos años. La media de peatones fallecidos atropellados tras bajarse del vehículo en el último lustro ha sido de 22 personas.
Otras razones son las condiciones de circulación que se producen en autopistas y autovías, en las que hay una alta intensidad de tráfico y elevada velocidad, y que los datos de siniestros en este tipo de vías en las que se ha producido un atropello y en las que existía un vehículo inmovilizado indican que transitar por el arcén, permanecer en él, intentar reparar una avería o incluso colocar y retirar los triángulos incrementan notablemente el riesgo de atropello.
Además, la DGT destaca que algunos países, como Reino Unido, han eliminado su uso en vías rápidas y otros lo están estudiando.
“Atendiendo a todos estos motivos, y teniendo en cuenta que la colocación de los triángulos de preseñalización de peligro no resulta factible en autopistas y autovías por comprometer gravemente la seguridad de las personas, al tener que transitar a pie por la calzada, se exime su colocación y, por tanto, no será motivo de denuncia exclusivamente en estas vías rápidas”, sentenció.
La instrucción publicada este jueves quedará sin efecto el 1 de enero de 2026, fecha en la que ya será obligatorio para todos los conductores llevar la señal V16 en el vehículo, que es la que pondrá el fin definitivo a los triángulos de preseñalización de peligro.