Su nombre, Antonio Arroyo, seguramente no le diga nada, pero si le recordamos que es un prestamista privado que fue llevado a los tribunales por cientos de familias acusado de presunta estafa, quizá ya le recuerde.
Decenas de familias han terminado arruinadas tras acceder a sus préstamos abusivos.
El último caso que hemos conocido es el de un hombre y su madre Francisca, de 80 años enferma de Alzheimer.