The European Consumer Organisation (BEUC) ha presentado una denuncia ante las autoridades de la Unión Europea contra las presuntas prácticas desleales de compañías de videojuegos, detrás de Fortnite, EA Sports FC24, Minecraft o Clash of Clans, entre otros.
BEUC y sus socios han alertado de que "los consumidores no pueden ver el coste real de los artículos digitales". A su juicio, la "falta de transparencia" de los precios de las monedas premium dentro de los videojuegos y "la necesidad de comprar moneda extra en paquetes empuja a los consumidores a gastar más".
Por su parte, Video Games Europe, organización que representa a los desarrolladores de juegos europeos, defiende que sus miembros "siempre respetan las leyes europeas del consumidor" a la hora de ofrecer la compra de monedas dentro de los videojuegos.
"La compra de monedas del juego es una práctica bien establecida y bien comprendida por los jugadores", ha señalado la organización en una declaración
Asimismo, Video Games Europe ha destacado que sus miembros "apoyan y promueven principios justos y transparentes para las compras de contenido de juegos, incluida la moneda del juego". "El Código de Conducta PEGI exige que los desarrolladores se aseguren de que el costo en el mundo real sea claro e inequívoco en el momento de la compra de la moneda del juego", ha remarcado.
Sin embargo, BEUC y sus socios denuncian que, "a menudo, se niegan a los consumidores sus derechos cuando utilizan monedas premium dentro del juego", vinculadas a "cláusulas abusivas que favorecen a los desarrolladores de juegos".
El 84% de los niños juega a videojuegos
Respecto a los menores, sostienen que el 84% de los niños de 11 a 14 años juega a videojuegos y que "son aún más vulnerables a estas tácticas manipuladoras" ya que, aunque están entre los que más juegan, tienen "escasos conocimientos financieros y son fácilmente influenciables por las monedas virtuales".
"Los datos muestran que los niños europeos gastan una media de 39 euros al mes en compras dentro del juego", han apuntado.
El director general de BEUC, Agustín Reyna, ha afirmado que "el mundo en línea plantea nuevos retos para la protección de los consumidores y no debería ser un lugar en el que las empresas se salten las normas para aumentar sus beneficios".
Como ha detallado, los miembros de BEUC han identificado "numerosos casos en los que se engaña a los jugadores para que gasten dinero".
"Los reguladores deben actuar y dejar claro que, aunque el mundo del juego sea virtual, debe atenerse a las normas del mundo real", ha manifestado, para después añadir que los jugadores "no deberían tener que recurrir a una calculadora cada vez que quieran tomar una decisión informada sobre cuánto quieren gastar".