El transbordador estadounidense Atlantis, con cuatro astronautas a bordo, partió hoy para su última misión con equipos y suministros para la Estación Espacial Internacional. Con cielo nublado y a la vista de casi un millón de espectadores frente al Centro Espacial Kennedy, en Florida, la nave encendió sus motores a las 15.29 GMT e inició el ascenso para un viaje de 12 días que cierra la era de los transbordadores espaciales.
El reloj de la cuenta atrás situado en Cabo Cañaveral se paró apenas 30 segundos antes de la hora de despegue prevista, las 15:26 GMT, para una última verificación de los motores y volvió a reanudarse dos minutos después,
El regreso del transbordador a Cabo Cañaveral, previsto para el 20 de julio, pondrá fin a tres décadas en las que los cohetes tripulados de la NASA han ayudado a construir la EEI y dejado boquiabiertos a millones de personas en más de 130 viajes.
La hora de salida fue cuidadosamente seleccionada por la NASA para situarla justo en mitad de la horquilla de apenas diez minutos con la que contaban los responsables del transbordador si querían hacerlo llegar hoy a la EEI.
Alrededor de dos minutos después de su partida, se desprendió de sus dos cohetes propulsores y el tanque externo para entrar en su fase de vuelo seguro hacia el complejo espacial internacional.
La tripulación de esta histórica misión la componen el comandante Chris Ferguson, capitán de la Marina estadounidense retirado, para quien es su tercer viaje; el piloto Dough Hurley, coronel del cuerpo de Infantería de Marina, que tiene más de 4.000 horas de vuelo en 25 tipos diferentes de aviones y será la segunda vez que viaje al espacio.
La completan los especialistas de misión Sandra Magnus, ingeniera, que ha participado en tres misiones y ha pasado en total cuatro meses en el espacio, y Rex Walheim, coronel retirado de las Fuerzas Aéreas, para quien también es su tercera misión y ha pasado 24 días en el espacio y ha realizado 5 caminatas espaciales.
Poco antes de tomar su posición en el vehículo espacial, el comandante de la misión, Christopher Ferguson, reconoció que este es para él "uno de esos momentos en que necesitan que te pellizquen para comprobar si estás despierto".
"Una vez que las ruedas se hayan detenido y el módulo orbital se desconecte por última vez... Será un torrente de emociones cuando todos nos demos cuenta de que ya está, de que se ha acabado, la joya de la corona de nuestro programa espacial, la forma en la que viajábamos a la órbita de la Tierra durante 30 años", dijo.
"Nos daremos cuenta de que todo ha terminado y nos va a llevar un tiempo aceptarlo", reconoció el comandante.
El Atlantis fue nombrado así por la primera embarcación del Instituto Oceanográfico de Woods Hole (Massachusetts), que realizó investigaciones oceánicas de 1930 a 1966.
LA ÚLTIMA MISIÓN
Todo estaba preparado en Cabo Cañaveral para lanzar el Atlantis. No era un lanzamiento más. Éste pone fin a los treinta años de historia de los trasbordadores. Los cuatro tripulantes de Atlantis ponen rumbo por última vez a la Estación Espacial Internacional.
Ha hecho treinta y dos viajes desde que se construyo en 1985. Éste será el último.
La nave ha realizado 32 vuelos espaciales y ha recorrido 194.168.330 kilómetros. En total ha pasado 293 días, 18 horas, 29 minutos y 37 segundos en el espacio.
En su ultimo viaje llevará a la estacion espacial intercacional material de repuesto y a cuatro astronautas. En doce días la dejarán lista para que siga operativa cuando dejen de funcionar los transbordadores. Ademá harán un experimento para ver como reacciona la salmonella a la ausencia de gravedad y desarrollar una posible una vacuna.
El Atlantis es la cuarta de las cinco naves que la Nasa construyó para enviar tripulación y carga al espacio. Ha cumplido sus misiones sin apenas incidencias y con algunos hitos.
Protagonizó el primer acoplamiento de un transbordador a una estacion espacial, la rusa Mir. En 2001 transportó un laboratorio completo a la Estacion Espacial Internacional. Al año siguiente llevó la primera cámara de video para grabar su propio ascenso.
Las otras cuatro naves el Columbia, el Challenger, el Discovery y el Endeavour han tenido desigual fortuna. El Challenger y el Columbia dejaron catorce astronautas muertos en sendos accidentes. El primero se desintegró a los pocos segundos de despegar en enero del 86. En febrero de dos mil tres el columbia se fundió al reintegrarse a la atmósfera.
En el otro lado, el Discovery que llevó al espacio el telescopio Hubble esencial para el conocimiento del Universo.
La incertidumbre se cierne ahora sobre la población de la llamada Costa del Espacio de Florida cuyas últimas tres décadas han estado marcadas por los trasbordadores sus lanzamientos y sus aterrizajes. En el Centro Espacial Kennedy casi 8.000 personas pueden perder su empleo.