Admite que intentó violarla y la abandonó en el campo malherida
REDACCIÓN / AGENCIAS
Bernardo Montoya, el hombre detenido por su supuesta implicación en la muerte de la joven Laura Luelmo, ha confesado que fue él quien la mató.
Según fuentes de la investigación, Montoya, de 50 años, habría confesado la autoría del crimen de Laura Luelmo, que intentó violarla y que La abandonó en el campo malherida.
Según un extracto de la declaración adelanta por Espejo Público (Antena 3), el detenido ha declarado que la joven zamorana de 26 años le preguntó por algún supermercado cercano y este le habría dado una dirección falsa para tenderle una trampa.
"En cuanto se alejó un poco yo corrí a por mi coche. Me monté y dando un rodeo llegué primero al callejón. Allí esperé a que llegara. Cuando la chica apareció en el callejón sin salida, se quedó como sorprendida y me preguntó: '¿Qué haces aquí?' Y mirando hacia los lados dijo: '¿Y dónde está el supermercado?' Entonces sin decir palabra, la agarré y golpeé con violencia su cabeza contra el maletero de mi coche", ha confesado.
Para agregar que "quedó inconsciente en el suelo. Tenía una cuerda en el vehículo y aproveché un trozo para atarle las manos a la espalda. La metí en el maletero del coche y la envolví en una manta con el propósito de agredirla sexualmente después. Conduje hasta el lugar donde la encontraron".
Ante la Guardia Civil dijo que "al llegar, la desnudé de cintura para abajo y traté de violarla, pero a pesar de que ella estaba inconsciente no lo conseguí. Lo intenté pero nada. Juro que al final no la agredí sexualmente. Luego me asusté. La saqué del coche y la trasladé como pude hasta la zona de las jaras".
"Y me fui corriendo, pero juro que cuando yo la dejé allí, ella todavía estaba viva". Según esta declaración emitida por la cadena de televisión, Montoya habría abandonado a Laura agonizando.