Más de 296 millones de personas consumieron drogas a nivel mundial en 201, lo que supone un incremento del 25% con respecto a la década anterior.
Además, el número de personas que sufren trastornos por uso de sustancias se ha disparado a 39,5 millones, con un incremento del 45% en diez años.
Según el ‘Informe Mundial sobre Drogas 2023’, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), solo una de cada cinco personas que padecían trastornos relacionados con las drogas estaba en tratamiento por consumo en 2021.
El estudio subraya que las poblaciones de jóvenes son “las más vulnerables” al consumo de drogas y que también se ven “más gravemente afectadas” por el trastorno por uso de sustancias en varias regiones y pone como ejemplo que en África el 70% de las personas en tratamiento tiene menos de 35 años.
“La salud pública, la prevención y el acceso a los servicios de tratamiento deben ser priorizados en todo el mundo, demanda el informe, que advierte además sobre de que los mercados de drogas ilícitas “continúan expandiéndose”.
Asimismo, los nuevos datos sitúan la estimación mundial de personas que se inyectaban drogas en 2021 en 13,2 millones, un 18% más que en la estimación anterior.
CRECIMIENTO DE LAS DROGAS SINTÉTICAS
El documento destaca el “creciente predominio” de las drogas sintéticas “baratas, rápidas y fáciles” de producir y que, según la ONU, “han transformado radicalmente muchos mercados de drogas ilícitas” con “resultados letales”.
Según el documento, el fentanilo “ha alterado drásticamente” el mercado de opioides en América del Norte “con consecuencias nefastas”, y en el ejercicio analizado la “mayoría” de las aproximadamente 90.000 muertes por sobredosis relacionadas con opioides en América del Norte “involucraron fentanilos fabricados ilegalmente”.
MEDICAMENTOS DE USO MÉDICO
Por otra parte, a juicio de la ONU, persisten “grandes desigualdades” entre el norte y el sur global y las áreas urbanas y rurales en el acceso y la disponibilidad de medicamentos fiscalizados para uso médico, “en particular” para el tratamiento del dolor, lo que hace que “algunas personas sientan el impacto negativo de las drogas más que otras”.
En esta línea, recuerda que alrededor del 86% de la población mundial vive en países con “muy poco acceso” a los opioides farmacéuticos, “principalmente” países de ingresos bajos y medianos.
Con respecto a la regulación del uso médico de drogas, el informe destaca que "sin marcos bien diseñados y adecuadamente investigados, puede haber muy poco acceso para aquellos que necesitan tratamiento, lo que podría causar que los pacientes recurran a mercados ilegales o, por el contrario, ,los psicodélicos pueden desviarse para usos no médicos” abunda.
INTENSIFICAR LA VIGILANCIA INTERNACIONAL
La directora ejecutiva de Unodc, Ghada Waly, alertó del “aumento continuo” en el número de personas que sufren trastornos por consumo de drogas en todo el mundo, en tanto que el tratamiento “no llega a todos aquellos que lo necesitan”.
“Debemos intensificar las respuestas contra las redes de tráfico de drogas que se aprovechan de los conflictos y las crisis mundiales para expandir el cultivo y la producción de drogas ilícitas, especialmente de drogas sintéticas”, sentenció.